La cascada de O Pereiro es "inaccesible" para vecinos y visitantes

El salto de agua situado en esta zona del rural de la parroquia de Combarro luce un aspecto inmejorable gracias a las abundante lluvias de este año, sin embargo algunos accesos están muy deteriorados

Uno de los 'puentes' presentaba este aspecto hace unos días. JAVI CASAL
photo_camera Uno de los 'puentes' presentaba este aspecto hace unos días. JAVI CASAL

Varios vecinos del entorno de O Pereiro coinciden a la hora de señalar la excelente salud de la que goza actualmente el riachuelo que atraviesa buena parte de este núcleo rural. Su cascada, un tanto escondida para quienes no conocen el entorno, ofrece un aspecto que no lucía desde hace varios años. Las constantes lluvias caídas durante prácticamente todo el invierno y buena parte de la primavera (y que amenazan con volver a retornar durante los primeros días de mayo) han "engordado" esta caída del manantial, un enclave digno de ser visitado pero que, a día de hoy, no es accesible para todo el mundo.

Hace ya varios años que el Concello de Poio apostó por habilitar una senda, de unos 1.800 metros de longitud aproximadamente, siguiendo parte del curso del río, que crece en las laderas del Monte Castrove y desemboca en la ensenada de Campelo. La zona, no obstante, presenta deficiencias, algunas de ellas muy notables. El viento y los aguaceros han hecho mella en algunos de los pasos habilitados para poder cruzar el manantial. Buena prueba de ello es el pequeño puente de madera instalado en las proximidades de la fervenza. "Leva varios meses roto, pasar por aí é un perigo", asevera Martina, una joven del municipio poiense que acostumbra a pasear por esta zona, ideal para dar rienda suelta a su pasión por la fotografía.

El mal estado de la estructura de madera provoca que mucha gente se lo piense dos veces antes de tratar de acceder a la caída del agua. "O outro día un home intentouno e por pouco cae ao regato. Non é que haxa moita altura, pero para facerse dano é suficiente", explica la muchacha. Una pareja de Sanxenxo que cubrió parte de la ruta durante el pasado fin de semana coincide. "Había gente que se aventuraba a saltar a través de las piedras, pero muchas de ellas están muy húmedas y resbaladizas, así que nosotros optamos por dar la vuelta y marcharnos", indican.

REPARACIÓN. Vecinos y usuarios entienden que es necesario que el Concello de Poio, responsable del acondicionamiento de este espacio natural, tome cartas en el asunto. Y es que la cascada de O Pereiro puede considerarse uno de esos reclamos "ocultos" de la parroquia de Combarro que, aunque no son tan conocidos como el núcleo histórico de la villa marinera, también merecen ser promocionados. Precisamente, la ausencia de indicadores en la carretera PO-308 es otra de las cuestiones de las que se quejan algunos vecinos a través de las redes sociales. Eso sí, desde la subida hacia Casalvito y el propio núcleo de O Pereiro se pueden encontrar paneles que sirven para orientar a los conductores. Además, el Ayuntamiento también instaló en su día un expositor de madera en el inicio de la senda, en la que el caminante puede encontrar información sobre las especies de árboles del entorno, donde predominan fundamentalmente el pino y el eucalipto.

Otra mejora pendiente de acometer es la restauración de dos de los molinos de la zona, una actuación que requiere, además de una importante inversión económica, de los pertinentes permisos por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio, entre otras instituciones.

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