El Gobierno local de Poio ha dado un nuevo paso para hacer realidad uno de los proyectos que figuran en el pacto firmado al inicio del mandato por BNG, PSdeG y Avante: la rehabilitación del Pazo de Besada. El proyecto recibió este martes el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, de manera que ahora será remitido a la Deputación. Esta actuación se financiará a través del Plan Concellos 2020, y contará con un presupuesto que rondará los 500.000 euros aproximadamente. Tal y como explica el titular del departamento urbanístico, el socialista Gregorio Agís, las previsiones son que el proyecto pueda ser licitado a finales de este verano. "Isto permitiría poder empezar as obras a comezos do próximo ano", estimó. Hace falta recordar que la documentación ya había sido remitida previamente por parte de la Concejalía de Urbanismo a la Dirección Xeral de Patrimonio, trámite que se completó el pasado mes de enero. Posteriormente, el proceso de tramitación se vio afectado por el cese de actividad que provocó el confinamiento decretado la raíz de la crisis sanitaria.
La mejora de las instalaciones del Pazo de Besada permitirá hacer realidad el traslado la este emplazamiento de varios de los servicios que en la actualidad se prestan en la Casa Rosada. En el proyecto se apuesta por habilitar un espacio para Servicios Sociales en la planta baja, que incluiría áreas para personas mayores, en las que los usuarios y usuarias tendrían ocasión de participar en diferentes actividades. Además, también se contempla dotar al inmueble de despachos administrativos, así como el traslado del Centro de Información á Muller(CIM).
El pazo acogerá otros servicios, como un aula de estudio y una biblioteca, que complementaría a la de Campelo.
