Madrugón político en Vilaboa y mal ambiente, según lo que se desprende de lo que dicen los grupos de la oposición en sus cuentas oficiales. El PSOE de César Poza, que gobierna en minoria, convocaba el último día hábil de la semana pasada un Pleno Extraordinario para este miércoles a las 8.30 horas. Se trata de una sesión presencial, en la que, pese a la hora elegida por el Gobierno, no se puede ejercer la participación telemática que era posible hasta hace apenas unos meses y que, dada la urgencia de la convocatoria, no ha sido precedida por una Xunta de Voceiros o reunión informativa alguna.
El motivo de la urgencia del Pleno que reza en la orden de convocatoria es la "necesidade de aprobar o ReacPon polos prazos da subvención", y el tema único el citado expediente, por el que se firmaría el convenio con la Deputación para la financiación de la obra de ampliación del Concello con un nuevo edificio que asumiría parte de las funciones municipales y sería un Multiusos.
Tanto el PP como el BNG manifestaron en redes sociales su rechazo a esta forma de convocatoria, que en palabras de Alberto Acuña, el ‘popular’ es "antidemocrática" y que no ha sido precedida de ningún tipo de negociación ni con los ‘populares’ ni con el BNG.
Los nacionalistas, precisamente, denuncian en sus redes sociales el sinsentido de repetir este Pleno, porque en la anterior ocasión en la que el PSOE llevó el asunto a debate, los dos partidos de la oposición rechazaron la idea de un nuevo anexo al Consistorio.
Los nacionalistas han dicho claramente que mantendrán el ‘no’ a la iniciativa y la causa no solo son las formas. "O alcalde de Vilaboa pretende meter o concello nunha hipoteca de difícil saída, xa que os fondos que o propio concello tería que aportar son necesarios noutras actuacións que benefician a cidadanía. Isto sin ter en conta que o proxecto sigue estando incompleto, pois non conta co mobiliario necesario para comezar a funcionar", insiste la formación que se pregunta cuál es el sentido de seguir convocando sin negociar.
"Cando rexeitamos a proposta feita pola Alcaldía por primeira vez, argumentamos que era unha proposta feita sin consenso, sin participación dos grupos municipais e a propia proposta estaba incompleta. Naquel momento a xustificación foi que os prazos eran mui apretados e que non houbera tempo para consultar nada cos outros grupos, pensemos que estamos a falar dunha cantidade de cartos para unhas instalacións que raramente son invertidos en Vilaboa. E agora, meses despois, o Alcalde volve levar o asunto a un pleno extraordinario para que llo volvamos rexeitar, porque ata hoxe non existiu conversa ningunha co grupo político do BNG".
