Con "sorpresa" y "preocupación" recibió el equipo directivo del ANPA del IES de Poio la problemática de la falta de plazas en el transporte escolar "con el curso ya empezado", que en los últimos días ha dejado a varios menores sin posibilidad de acceder al autobús de la empresa encargada del transporte (Monbus). Lo ocurrido es tan sencillo como inusitado: el autobús hace su recorrido habitual y, una vez lleno, y ante la imposibilidad de ubicar a los alumnos en sus asientos, continúa su camino dejándoles en la parada, sin más posibilidad de llegar al centro de estudio que "la solidaridad de algunos padres que se han hecho cargo de llevar a varios que se han quedado tirados en los últimos días".
Así lo explicó ayer el presidente del ANPA, Juan Pedro Sanz, que quiso mostrar el apoyo de la directiva a las familias afectadas, que estima en alrededor de 20, y hacer patente el "malestar e inquietud" de la comunidad ante la "preocupante" situación.
Se trata de una problemática que afecta a las líneas 1 y 2 del recorrido en la parada de Campelo aunque, en las últimas horas, se ha tenido constancia también de "sucesos similares en Lourido". Esto se ha visto agravado por la intranquilidad de los padres con respecto a la gestión del alumnado una vez que acceden al transporte ya que, según explica Sanz, "se están haciendo transbordos entre autobuses sin criterio. A los que van en la línea 1 los pasan a la 2 y viceversa. Además, para acceder a los autobuses a veces tienen que cruzar la carretera, ya que la parada está al otro lado". En este sentido, advierte, "no se están cumpliendo los protocolos de la covid-19, ya que, según estos, cada niño que viaja en el autobús tiene ya un asiento asignado".
El ANPA se reunirá con los padres y madres afectadas la próxima semana para abordar la problemática y pide una rápida solución. "Si hace falta otro autobús tendrán que ponerlo, pero no se puede dejar así a los menores", reivindicó el presidente.
