Poio ► Medidas al alza

El municipio mantiene las restricciones al haber vuelto a sumar en los últimos tres días ocho nuevos casos tras una pequeña bajada, situándose en 59 positivos
GON Sin hora. Combarro. Foto covid en la entrada del casco histórico de Combarro por Chousa. Hay varios carteles informativos en las paredes. Lo ideal sería que se viera alguna persona pasando por el lado, con mascarilla etc, o algún peregrino, pero que se distingan los carteles bien., jueves, 24 sept · 16:30–17:30
photo_camera Letreros en el casco histórico de Combarro. GONZALO GARCÍA

Cuando a finales de agosto, con la temporada turística ya tocando a su fin, comenzaron a saltar pequeñas alarmas en Poio, todavía no podía predecirse que el municipio volvería sobre sus pasos. El entorno de Combarro fue el primero en caer, y el círculo se fue cerrando sobre la Praza da Chousa. La bajada de persiana temporal de los conocidos locales Tinta Negra y A Taberna de Juan por covid-19 pudo dar alguna pista, pero no fue hasta el momento en que Poio pasó de 14 a 29 positivos, 15 más en un solo día, cuando la situación de alerta se hizo evidente. Y en ese momento llegaron las restricciones. Han pasado exactamente dos semanas y ahora van 59 positivos, y otros 105 casos en seguimiento por haber estado en contacto con uno. Aunque se desconoce si el brote se ha dado, o no, en el entorno de Combarro o en la hostelería, lo cierto es que un verano en el que el turismo estatal conquistaba el casco histórico de Combarro día sí y día también, ha tenido que dejar sus efectos.

La última semana no ha sido alentadora. A pesar de que entre el pasado lunes y el martes los casos positivos descendieron en cinco, desde los 56 hasta los 51, ayer ya eran ocho más. Y 30 más comparados con la semana en la que comenzaron a conocerse los datos por parte del Sergas. Poio se encuentra, en estos momentos, entre los concellos de la comarca con más casos activos, justo por detrás de la propia Pontevedra, aunque lejos de su marca. Pero la esperanza no decae. El propio alcalde, Luciano Sobral, admitió que, aunque Poio vive ahora una situación difícil, nada comparado con los meses más duros de la pandemia, entre marzo y abril, cuando varios vecinos tuvieron que ser ingresados, e incluso se registró una defunción que, a pesar de la edad del fallecido, se relacionó con covid-19. Según la información de la que dispone el Concello, los actuales contagiados evolucionan en sus hogares, un motivo para llamar a la calma, ya que no se trata de casos muy graves.

Tal y como aumentan los casos, aumentan las medidas. Tras conocerse ayer el alza en los contagios, no solo se mantienen las restricciones iniciales, sino que el Concello incrementará los controles por parte de la Policía Local en materia de aforos en espacios públicos, y ya ha enviado a la Xunta el correspondiente listado de los establecimientos hosteleros del municipio para la realización de pruebas PCR. Se mantiene, por el momento, la suspensión de espectáculos y del circo que había llegado al municipio, y se ha puesto en marcha, desde hace varios días, la comisión de seguimiento covid y el protocolo de ayuda a personas mayores y en situación de vulnerabilidad.

Habrá que esperar, en lo sucesivo, para poder hablar de una mejora estable que, a pesar de la oscilación de los datos de contagios en la última semana, no tardará en darse a la baja, siempre y cuando las restricciones continúen viéndose reforzadas.

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