El mulching evitó que 2.000 tráileres de tierra quemada acabaran en el río

La asociación A Rente do Chan de Ponte Caldelas indica que el tratamiento contra la erosión con el uso de paja impidió la pérdida de 43.500 toneladas de suelo de los montes del municipio

Portavoces de la asociación A Rente do Chan, este jueves. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Portavoces de la asociación A Rente do Chan, este jueves. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Las medidas urgentes adoptadas por el colectivo A Rente do Chan para proteger la superficie forestal de Ponte Caldelas que resultó afectada por los incendios de octubre de 2017 resultaron "un éxito", según indicó este jueves uno de sus portavoces, Fernando Malvar, en el acto de presentación de esta agrupación.

Según el balance que dio a conocer Rafael Zas, otro de los representantes de A Rente do Chan, más de 300 voluntarios participaron en la puesta en práctica de 20 medidas para la protección del suelo, entre ellas la aplicación de mulching de paja de trigo o maíz para frenar el arrastre de la superficie que quedó libre de vegetación tras los incendios, la creación de pequeños diques contra la "escorrentía" y el estaquillado con especies arbóreas de ribera alrededor de los cursos de agua.

"Actuamos nunha superficie de entre 35 e 40 hectáreas cunha eficacia de protección da erosión de máis do 95% e máis de 700 toneledas de solo salvadas. Pódese afirmar que o éxito do labor feito foi rotundo", subrayó Zas.

La nueva agrupación señala que la eficacia de las medidas de protección de la erosión fue superior al 95 por ciento

21 TN POR HECTÁREA. Según el seguimiento que efectuó A Rente do Chan, en los primeros cuatro meses tras el incendio en los que se aplicaron las medidas de protección se perdieron 21 toneladas por hectárea. "Se temos en conta que o incendio de Ponte Caldelas afectou a 2.900 hectáreas, resulta que se non se fixera nada teríanse perdido 43.500 toneladas de solo, 2.000 tráilers cheos de terra que acabaría nos ríos e no mar".

Entre las actuaciones de restauración forestal destacó la siembra de 40.000 bellotas suministradas por la Misión Biolóxica de Galicia y la plantación de frondosas en terrenos de las distintas comunidades de montes, además de la eliminación de especies exóticas invasoras (acacias y mimosas).

Fernando Malvar comentó que en el "traballo de urxencia" que dirigió Sergio Prats, investigador de la Universidade de Aveiro (Portugal), para frenar la erosión de los terrenos calcinados participó "persoal técnico moi cualificado", con investigadores especializados en la erosión del suelo, expertos en ámbito forestal, técnicos medioambientales y geógrafos que, además de su sapiencia en las distintas materias, conocían "especialmente ben" la zona de estudio, "unha das claves do éxito".

Según este portavoz, los resultados del seguimiento científico-técnico de los trabajos de protección del suelo "demostran a eficacia á que se pode chegar cando se xunta experiencia, coñecemento do territorio e capacidade técnica e organizativa, amais de vontade social".

A Rente do Chan organiza un acto que se desarrollará en la casa de cultura de Ponte Caldelas este sábado, a las 12.00 horas, con el lema Voluntariado e boas técnicas tras os lumes. Historia dun gran éxito, en el que presentará los resultados del seguimiento científico de los trabajos de protección frente a la erosión.

Filosofía
"Outro modelo de monte non só é posible, senón que é necesario"


El colectivo A Rente do Chan nació a raíz de los incendios que asolaron Galicia en la noche del 15 de octubre de 2017. "Xorde inicialmente cun espírito de traballo local, que ten raíces na agrupación Pladever e nun colectivo de consumo ecolóxico de Ponte Caldelas, para loitar contra os efectos derivados da erosión post incendio. Sen embargo, –precisó Fernando Malvar, portavoz de la entidad–, ao longo dos escasos oito meses de vida da asociación, os obxectivos deste grupo de voluntarios foron ampliándose arredor da idea de que outro modelo de monte non só e posible, senón que é necesario".

Entre los retos que se ha marcado la nueva agrupación de Ponte Caldelas se encuentran, según su representante, los de conseguir "contornos seguros e funcionais arredor das aldeas en base a usos colectivos e alternativos da terra, procura de información e xeración de propostas para unha xestión sostible do contorno fluvial das cuncas Verdugo-Oitavén e custodia da propiedade privada abandonada, xerando alternativas de uso resilientes fronte ás catástrofes ambientais".

Además, el colectivo A Rente do Chan tiene programadas unas jornadas sobre el uso responsable del agua (que tendrán lugar en septiembre) y la organización de campañas de divulgación de medidas de protección frente a los incendios (autodefensa) y sus efectos (protección del suelo).

 

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