La Policía Local de Poio interceptó en la madrugada del sábado a un hombre y una mujer que circulaban en un patinete eléctrico, tras lo que tramitó dos denuncias. Una de ellas, que conlleva una multa de 1.000 euros, responde a que el joven superó ampliamente la tasa máxima de alcohol permitida, ya que su resultado en la prueba fue de 0,63 miligramos por litro de aire espirado. La otra sanción se debe a que circulaban dos personas en un vehículo constituido para una sola.
La patrulla los interceptó a la una de la madrugada del pasado sábado en la calle Camino da Fábrica, donde se inmovilizó el patinete. Poco después, se acercó al lugar otro hombre, que dijo a los agentes que era el propietario del vehículo y se hizo cargo del mismo.
La Policía Local recuerda que, atendiendo a la normativa vigente, y al igual que a los automovilistas y ciclistas, los conductores de VMP también pueden ser sometidos a controles de alcoholemia. La velocidad máxima es de 25 kilómetros por hora y está prohibido circular por la acera.
Está permitido no llevar casco, aunque se recomienda su uso, a no ser que el conductor tenga menos de 16 años, y no es necesaria una póliza de seguro, pero sí recomendable. No se pueden utilizar auriculares o móviles.
