Música, procesiones y una prueba de traineras en la Festa da Saleta de Raxó

La programación se estrenará esta noche con las actuaciones musicales de las orquestas Xacobeo y París de Noia
Presentación de la programación, este jueves en el muelle de Raxó. DAVID FREIRE
photo_camera Presentación de la programación, este jueves en el muelle de Raxó. DAVID FREIRE

Un año después de volver a escena, las Festas da Saleta vuelven a la parroquia de Raxó con el propósito de consolidarse definitivamente. Para ello, los integrantes de la Comisión de Festas han apostado por dar vida a una programación en la que hay cabida para diferentes actos religiosos, actividades lúdicas, una prueba de traineras, pasacalles y muchas sorpresas.

Miembros de la directiva del Raxó Club de Fútbol, que en 2018 decidieron aunar esfuerzos para "resucitar" unos festejos que permanecían en el olvido desde hacía más de medio siglo , dieron a conocer ayer la programación, que, precisamente, arranca en la noche de este viernes con una gran verbena, en la que las orquestas Xacobeo y París de Noia. Con respecto al sábado, a las 17.30 horas está prevista una misa en honor a la patrona, seguida de una procesión marítima que el año pasado congregó a decenas de embarcaciones.

La comisión estará muy pendiente de las condiciones meteorológicas, para ver si, finalmente, la lluvia permite la salida de los barcos. Por la noche, habrá sendos conciertos a cargo de Marbella y de La Edad de Oro del Pop Español. Por último, el domingo tendrá lugar la procesión por tierra, comandada por la Banda de Música Municipal de Meaño (BUMM). Por la tarde, habrá en la villa una gran fiesta infantil, amenizada por Javi Solla. La Comisión de Festas anima a los vecinos de Raxó y de Poio a acudir a unos festejos que aspiran a repetir el éxito rotundo del año pasado.

El presidente del colectivo local, Javier Herrero, se mostró convencido de que "este va a ser un fin de semana para el recuerdo". Cabe recordar que la celebración de las Festas da Saleta estuvo en duda hasta hace apenas unas semanas, después de que la Comisión detectase un descenso en las ayudas por parte del Concello. La organización reclamaba al Gobierno local el 10% del presupuesto (unos 6.000 euros). Tras una gran movilización vecinal, finalmente las aguas volvieron a su cauce.

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