Todos los trabajadores del marisqueo de la ría de Pontevedra siguen con los ojos puestos en el estado del mar, después de la última remesa de muestras realizada por el Intecmar, cuyo resultado motivó diversos cambios de estado en distintas zonas de la ría. Así, en virtud a las resoluciones publicadas este sábado, los navalleiros que operan en la ría (hay 38 cupos) podrán volver a faenar el lunes después de cuatro días parados, al detectarse toxina lipofílica en las muestras de navaja analizadas en la zona IV (interior de la ría entre Marín y Poio) y en la III (zona más exterior entre Bueu y Aldán y Sanxenxo).
Precisamente esas dos franjas volverán a estar operativas desde este lunes, al decretarse dos levantamientos de cierre. El de la zona III afecta a la extracción de almeja y berberecho y permitirá que las embarcaciones de a flote de la zona morracense puedan volver a faenar.
La otra apertura afecta a la zona IV pero al sector de la navaja y longueirón, que tendrá, de este modo, abierta una de sus cinco áreas de trabajo en la ría. La toxina que ha remitido es la lipofílica.
Menos suerte han tenido los y las mariscadoras de Raxó, Pontevedra y Lourizán. Los lombos de la zona V han dejado de tener alta presencia de toxina PSP por primera vez en semanas, por lo que la Consellería decretó la apertura, pero, al mismo tiempo, en las muestras ha aparecido la toxina lipofílica, de modo que en una resolución emitida en paralelo se decretó de inmediato el cierre. El marisqueo a pie lleva sin trabajar desde el 27 de julio. Siguen paradas también las cerca de 60 embarcaciones de a flote que operarían en la zona IV donde no se puede extraer almeja.
