En los últimos años, el crecimiento urbanístico del núcleo de San Salvador ha sido notable, especialmente en las inmediaciones del Casal de Ferreirós. Zonas verdes y nuevas viviendas han servido para modificar sensiblemente el aspecto de una de las zonas más céntricas de la parroquia poiense. La guinda, no obstante, todavía no se ha hecho realidad. Se trata del desarrollo definitivo de la parcela en la que en su día se ubicó la antigua nave de Begano.
El Concello de Poio todavía no ha recibido el proyecto correspondiente al plan de urbanización. No obstante, la Administración municipal tiene constancia de que la entidad bancaria propietaria de los terrenos está trabajando en ello. Así lo explica el alcalde, Luciano Sobral, que señala que "polo que nos comentan, estase avanzando neste trámite. En principio, a intención da empresa é sacar adiante a actuación", explica el regidor nacionalista. No obstante, lo que todavía es una incógnita es cuándo comenzarán los trabajos. A priori, no parece que vaya a ser a corto plazo. La última obra que se llevó a cabo en este emplazamiento fue, precisamente, la demolición de la que en su día se conoció como nave de Coca-Cola. El derribo, y posterior adecentamiento de la parcela, se llevó a cabo hace aproximadamente un año. Esta tarea había sido demandada en muchas ocasiones por los vecinos del entorno de Valiñas, que mostraron su preocupación por la suciedad y la insalubridad en los terrenos. Además de la construcción de viviendas, el proyecto urbanístico también debe incluir la dotación de zonas verdes y la puesta a punto de viales, tal y como consta en el Plan Xeral de Ordenación Municipal. En este sentido, Luciano Sobral asevera que "a actuación culminaría os traballos que se veñen realizando nos últimos anos nesta zona".
La explanada cuenta con una extensión que ronda los 6.000 metros cuadrados. La nave cerró sus puertas en el año 2007. Las dependencias fueron adquiridas por la empresa Arquitectura y Hábitat, con sede en O Morrazo, para el desarrollo urbanístico. No obstante, la crisis impidió que el proyecto se completase. El alcalde de Poio recuerda que "só se levantaron unhas 40 edificacións das 100 que se tiñan previstas". La firma quebró y la propiedad fue cambiando de manos. Este impás fue la principal razón por la que el estado de la finca se deterioró de forma notable, lo que llevó al Concello a amenazar con la imposición de fuertes multas en caso de que no se tomasen medidas.
EL CORTE INGLÉS. Anteriormente, la no construcción de la carretera de O Vao impidió la instalación de un hipermercado de El Corte Inglés. Ahora, el Gobierno municipal se muestra confiado en que el proyecto de urbanización finalmente cristalice.
