El pastor de O Vao de Arriba asegura que van a abandonar el narcotráfico

El pastor evangélico del poblado chabolista de O Vao de Arriba ha vuelto a aparecer en escena para pedir la libertad de los diez vecinos del lugar que se hallan en prisión tras la doble agresión perpetrada contra policías locales y guardias civiles hace cuatro semanas. A través de un vídeo, el portavoz asegura que en el núcleo de infraviviendas ya no se traficará con drogas (difícil de creer, pues la semana pasada, sin ir más lejos, hubo varios arrestos en O Vao de Abaixo por supuesta venta de estupefacientes), al tiempo que señala que ya se han disculpado no solo con la Policía Local de Poio, sino también, y eso es una novedad, con la Guardia Civil, objetivo inicial de la emboscada en la que acabaron siendo agredidos los municipales.

"Hace un mes que están en prisión los diez jóvenes. Le hemos pedido perdón a la Guardia Civil personalmente, a la Policía Local y al alcalde. Nos estamos humillando en todo momento. Hemos prometido que en el poblado no se venderá más droga. Estamos poniendo mucho de nuestra parte", explica el pastor evangélico, que añade que "los diez presos que están en prisión no tienen antecedentes, delitos de sangre ni han provocado lesiones graves, solo un hematoma en una pierna y unos cristales rotos de los coches de la Policía".

El representante vecinal de O Vao realiza una comparación en la que acusa a los payos de cometer más delitos. "En la calle hay gente con delitos más graves. Asesinos, violadores, pederastas... En el pueblo gitano no matamos a nuestros hijos, no existen pederastas, no descuartizamos a las personas. Eso lo hacen los payos, no los gitanos. Y sucede todos los días. Necesito apoyo. Esas personas ya tenían que estar en la calle. Llego a pensar que puede ser el racismo la causa de que sigan en prisión".

El día de los hechos, una multitud atacó con piedras, hachas y hasta un tronco de árbol a los agentes hasta que escaparon. El patriarca, eso sí, intentó mediar para evitar las agresiones.