Pescamar presume de excelencia mundial con la obtención del sello de calidad IFS

La firma conservera cumplió con el 97,65% de los requisitos exigidos en la auditoría previa ▶ El distintivo internacional es uno de los más importantes para empresas de alimentación

La directora general de Conservas Pescamar, Lupe Murillo, mostrando el sello de calidad. DAVID FREIRE
photo_camera La directora general de Conservas Pescamar, Lupe Murillo, mostrando el sello de calidad. DAVID FREIRE

Conservas Pescamar se codea con la élite alimenticia a nivel mundial. La Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) se encargó de disipar cualquier duda al respecto al otorgar a la empresa afincada en Poio, donde permanece operativa desde hace más de medio siglo, el Certificado de Calidad IFS (International Featured Standards) Nivel Superior. Se trata de un distintivo que supone el mayor reconocimiento internacional en lo que a la calidad del producto se refiere.

La sede de la firma conservera, en A Seca, acogió este martes el acto de entrega del emblema, que fue recogido por la directora general de la entidad, Lupe Murillo. A la cita no faltó el alcalde de Poio, Luciano Sobral, ni el responsable de Desarrollo de Aenor en Galicia, José Enrique Rodríguez Coello, que destacó que la empresa superó con creces todos las exigencias de la auditoría previa. De hecho, el proceso de producción, las instalaciones y los procedimientos completaron el 97,65% de los mínimos exigidos para poder otorgar el certificado, lo que prácticamente supone, en términos de calidad, una matrícula de honor.

Pescamar se consolida "como una firma alimenticia de primer nivel en un sector que está muy globalizado"

 

Como no podía ser de otra manera, Murillo expresó su "alegría y orgullo" por el nivel de excelencia alcanzado por una firma que es fiel reflejo de la tradición conservera gallega. "Han sido dos años de duro trabajo para poder superar los requisitos establecidos para conseguir el que sin duda es uno de los mayores reconocimientos que podemos obtener a nivel mundial. Formamos parte de uno de los sectores más importantes de la economía gallega y queremos hacer las cosas bien", aseveró la máxima responsable de Pescamar, que felicitó a los trabajadores por el "gran esfuerzo realizado".

Aunque Conservas Pescamar es a día de hoy una marca de sobra conocida en numerosos países, Lupe Murillo entiende que con la obtención del Certificado IFS existe la posibilidad de abrir nuevos mercados. A juicio de la directora general, la parte más complicada a la hora de superar las exigencias de la auditoría fue "concienciar a la gente de la necesidad de que se plasmase en un documento su buen hacer a la hora de trabajar". Además, confirmó que no fue necesario realizar grandes inversiones económicas para dar cumplimiento al examen realizado por los técnicos de Aenor.

Por su parte, José Enrique Rodríguez entiende que, una vez conseguido este sello, Pescamar se consolida como "una empresa alimenticia de primer nivel en un sector que en la actualidad está muy globalizado". Rodríguez Coello destacó, asimismo, que la conservera poiense ha logrado este objetivo sin renunciar "a su historia y tradición".

Por último, Luciano Sobral recordó que la empresa da sustento a un gran número de familias de Poio. "Para nós é moi importante que a firma continúe apostando pola nosa vila, porque moitos veciños viven dela".

Un volumen de negocio de más de 55 millones de euros

El crecimiento de Conservas Pescamar ha sido una constante desde su fundación a mediados del siglo pasado. Aquella empresa de carácter familiar ha ido transformándose hasta convertirse en un peso pesado del sector a nivel mundial. Buena prueba de ello es su volumen de negocio, que, tal y como calculó este martes Lupe Murillo, en la actualidad oscila entre los 55 y los 60 millones de euros.

La firma está presente en cerca de medio centenar de países (de hecho, el 20% de la producción se destina al extranjero) y genera unos 400 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, tanto en el municipio poiense como en otras localidades colindantes, como es el caso de Pontevedra.

RETOS DE FUTURO. A la hora de abrir frentes en nuevos mercados, los responsables de Conversas Pescamar no esconden su deseo de que la obtención del certificado de calidad suponga un impulso definitivo para asentarse en mercados de Egipto o los Emiratos Árabes. A partir de ahora, el sello de Aenor tendrá visibilidad en las cajas de conserva.

DOS ATUNEROS. Lupe Murillo recordó que la empresa de Poio cuenta en la actualidad con dos atuneros en el Océano Atlántico, así como una sede en las Islas Azores.

 

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