Una preocupación añadida para los y las trabajadoras del mar estos días está siendo el otro efecto del temporal: la llegada masiva de algas y restos de madera a la costa, que se está notando especialmente en algunos puntos como la zona de Cabeceira en donde se acumula en grandes cantidades.
Precisamente, ante la vuelta al trabajo esta semana, el sector había pedido al Concello la retirada de este material para la zona en donde se realiza la entrada y salida en O Ameixal y el punto de acopio en la caseta de mariscadores. Los trabajos se han desarrollado en las últimas jornadas, pero, tal y como sospechaban desde ambas partes, las mareas vivas se han encargado de cubrir de nuevo toda la superficie con más material.
El resultado es que el lugar de acceso y la zona por donde se retira el material están cubiertos de una mezcla de cáscaras de corteza, de algas, ramas y hojas, de modo que es bastante más difícil completar la retirada del marisco. "Por sorte, no Ameixal non atopamos nada disto, senón que o mar o trae todo para a praia", explicó la responsable de la agrupación de a pie de San Telmo, Raquel Gómez, quien aclaró que la petición es que se retire todo lo que hay en la playa y se mantengan estos trabajos, "porque, coas mareas vivas, do mesmo modo que o mar o botou fóra, se non se retira, todo iso volverá á ría e ás correntes e pode ir quedando sobre os lombos e apodrecendo na auga, o cal será un problema engadido para a ameixa, xa que pode ser tamén prexudicial".
Hasta el momento, el trabajo de los operarios del Concello ha permitido la retirada de una importante cantidad de posos que se están derivando en camiones a una zona pactada con la Comunidade de Montes de Combarro, que recicla lo que puede de este material.
Los trabajos, indica el Concello de Poio, se repetirán este martes en la zona, en donde, tras retirar minuciosamente de la superficie todo lo que deja el mar, se va transportando en camiones para evitar, precisamente, ese efecto. En la zona de Praceres, aunque la salinidad está muy baja, no existen estos problemas de acopio de material arrastrado por la tormenta. "A area está ata moi limpa de tanta aiga doce. O único que vemos son dous ou tres troncos de árbore en toda a zona de traballo, pero nada que nos xenere problemas a maiores", explicó Mari Carmen Vázquez Nores.