La Policía Local de Poio y los vigilantes de Guardapescas de la Cofradía de Pescadores de San Telmo interceptaron el miércoles por la mañana a un mariscador furtivo que estaba faenando en la playa de la Reiboa y al que se le incautaron 8 kilos de almeja japónica.
Tenía un cubo de playa con 8 kilos de bivalvos, de los que 2 kilos eran de tamaño inferior al exigido para su extracción, por lo que fueron devueltos al medio marino.
"El furtivo identificado se mezcló sin dudarlo entre las mariscadoras que se encontraban extrayendo el molusco de forma autorizada", explica la Policía de Poio. El hombre, de nacionalidad alemana, se encontraba de paso y tenía una autocaravana estacionada en el párking de la Reiboa.
Estaba acompañado de su familia y será denunciado por una infracción administrativa ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia.