El portavoz del BNG de Soutomaior, Manu Lourenzo, denunció ayer en sus perfiles de las redes sociales la aparición de una pintada con forma de esvástica en el muro exterior de su casa. Lourenzo, que no confirmó si reclamará la presencia de la Guardia Civil para denunciar los hechos, optó por la ironía para denunciar la situación, alabando «a sensibilidade pictórica dos fascistas locais», pero sin apuntar a ninguna formación política.
La aparición de la pintada causó un hondo estupor en la formación nacionalista local y en los seguidores de Lourenzo, que no solo condenaron los hechos, tipificables como delito de odio y daños, sino que recordaron que la casa del portavoz local no es una sede política, sino una vivienda en la que reside su familia, compuesta también por menores. Lourenzo quiso quitar hierro al asunto reclamando «non darlle máis minutos de gloria» al autor o autores de la pintada y recordando a su formación y seguidores la importancia de seguir alzando la voz para defender los intereses de los vecinos.