Hubo un tiempo en el que superar la barrera de los 17.000 habitantes era poco menos que una quimera para Poio. Sin embargo, después de lograr ese registro por primera en 2018, todo apunta a que el municipio no solo se mantendrá en ese techo, sino que está en disposición de superarlo. Esta es la conclusión que puede extraerse de la última actualización del padrón efectuada por la Administración municipal y que enviada recientemente al Instituto Nacional de Estadística (Ine), que será el encargado de darle el visto bueno definitivo. Si no se produce ninguna sorpresa, la villa de la comarca de Pontevedra cerrará 2019 con 17.083 empadronados, lo que se traduce en un ligero incremento con respecto a los 17.018 registrados durante el ejercicio anterior.
Precisamente, Poio fue uno de los pocos municipios del entorno que logró un aumento de población, mientras que la tendencia en otras villas sigue siendo la pérdida paulatina de vecinos, ya sea por residentes que optan por trasladarse a otras localidades o porque el número de defunciones supera al de nacimientos, una constante que se repite en muchos ayuntamientos de Galicia.
En lo que se refiere al reparto de censados por parroquias, la que refleja de mejor manera esta buena salud en lo que a número de vecinos se refiere es, un año más, San Salvador. Hubo un tiempo en el que esta localidad presentaba unos números muy similares a los de San Xoán. Sin embargo, a día de hoy la diferencia es más que evidente. En el primer caso, el Concello calcula que están censados 7.554 habitantes, 54 más que en 2018. Esto también supone un récord, ya que, hasta ahora la parroquia nunca había logrado unas cifras tan elevadas.
Con respecto a San Xoán, el padrón tiene registradas a 5.497 vecinos y vecinas. Aquí se produce un descenso que es poco menos que anecdótico, ya que los datos del Concello hablan de una pérdida de siete habitantes.
También permanece muy estable la población en las parroquias de Combarro (1.818), Raxó (1.137) y Samieira (1.077). El caso de las dos primeras es especial, ya que son destinos turísticos que durante la época estival pueden duplicar o triplicar con facilidad su número de habitantes.
La subida de censados hace que se mantenga la tendencia de los últimos años. En menos de 15 años, la población en Poio pasó de menos de 15.000 habitantes a los más de 17.000 actuales.
