La Concellería de Turismo de Poio planea abordar una de las mejoras pendientes en un punto de interés patrimonial y turístico de la parroquia de Combarro. Se trata del entorno de A Cuna da Moura, situada en el lugar de Outeiro Grande.
Este lugar es conocido por la mole granítica en forma de cuna, alrededor de la cual se establecieron diferentes leyendas, como la que afirma que, antiguamente, los habitantes de toda la zona dejaban ofrendas en la honra de una "moura".
La puesta a punto y acondicionamiento del recorrido que va desde el Camiño Real hasta el lugar en el que se encuentra la emblemática roca supondrán el inicio de la actuación, en la que también está prevista el relevo de la señalización existente, que se encuentra en un estado de deterioro muy acusado, así como la dotación de un nuevo panel informativo, con información en gallego y castellano sobre las peculiaridades de la zona, así como sobre las leyendas y tradiciones vinculadas al mismo. Con el objetivo de facilitar la orientación de las personas que deseen visitar este paraje, se dotará de un elemento a mayores en el cruce en el que confluyen el Camiño Real y el Camiño do Loureiro.
La concejal de Turismo, Silvia Díaz, explica que el departamento municipal ya se puso en contacto con la Comunidad de Montes Rega dos Agros de Combarro para acordar esta actuación.
Silvia Díaz agradece la colaboración mostrada por la entidad titular de estos terrenos a la hora de poder llevar a cabo estas tareas y difundir los recursos patrimoniales y naturales del municipio.
Díaz destaca el valor que puede tener este elemento, una vez acondicionado, de cara a contribuir a la desestacionalización del turismo en Poio, un objetivo del Gobierno local encaminado a estabilizar los ingresos de las empresas vinculadas a este sector todo el año. La edil destaca que esta actuación se suma a otras encaminadas en el mismo sentido, como la mejora de paneles informativos en tramos de la Variante Espiritual del Camiño Portugués, en la Ruta dos Muíños de Samieira o en la senda entre A Ostreira y A Seca, en San Xoán.
