La vigésima edición del Curso Internacional de Cerámica Contemporánea estrena nueva localización en el municipio de Poio. Después de que el Concello de Pontevedra lo eliminase de su programación de verano en 2018, la casa consistorial poiense cedió ayer su sala de plenos para la inauguración oficial de esta actividad que tendrá lugar del 12 al 17de agosto en los obradoiros del Parque da Memoria.
El acto estuvo presidido por el alcalde Luciano Sobral, quien en nombre de la corporación municipal consideró "un orgullo ser los anfitriones". En la misma línea se manifestó la concelleira de Cultura, Raquel Rodríguez: "Es un placer que este curso se celebre aquí".
Junto a ellos estaba también la coordinadora del evento, Xela Areas, y los dos artistas invitados de esta nueva edición: Rafaela Pareja y Xavier Monsalvatje. Los tres mostraron su agradecimiento al Concello por "recoger el testigo" de este curso, pero muy especialmente Areas, quien no dudó en afirmar que "Poio reúne todas las condiciones para hacer un evento como este".
Tras haberse celebrado durante casi dos décadas en diferentes emplazamientos de la Boa Vila, este acontecimiento de carácter internacional encuentra en Poio un nuevo escenario gracias a la intermediación de la artista Silvia Esperón, natural de esta localidad y profesora en la Escuela Artea de Milán (Italia). Tal y como contó Xela Areas: "El año pasado coincidí con Silvia y me dijo que era una pena que ya no se celebrase este curso, así que me propuso la idea de hacerlo en Poio". Tras plantear la oferta al Concello y recibir una respuesta favorable por parte de éste, ambas partes se pusieron "manos a la obra".
Las actividades tendrán lugar en los talleres municipales de A Reiboa y contarán con la participación de los artistas valencianos Xavier Montsalvtje y Rafaela Pareja. Esta última anunció en la presentación de ayer que ya ha estado investigando los materiales de la zona y se muestra especialmente abierta a "probar la combinación de las algas con la cerámica". Por su parte, Montsalvatje, conocido por el espíritu crítico de su obra artística, está convencido de que el curso será una oportunidad de aprender y divertirse a partes iguales. Al fin y al cabo, como él mismo reconoce: "Para pasarlo mal siempre hay tiempo".
La gran acogida por parte del público ha obligado a ampliar el número de admitidos hasta 25. Aún así, ha quedado gente fuera y Xela Areas se muestra apenada por ello. Todos ellos disfrutarán de estos cinco días de experimentación con la cerámica y el placer de dar a conocer su obra.
