Poio asumirá los costes de la conexión del vial de Raxó si la Xunta ejecuta la obra

El Concello insiste en que, si asume el tramo final de los trabajos, habrá que modificar el PXOM
Los operarios llevan varias semanas trabajando en la puesta a punto del nuevo vial. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Los operarios llevan varias semanas trabajando en la puesta a punto del nuevo vial. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Después de varios meses de polémicas, el Concello de Poio ha decidido dar un paso al frente para tratar de desbloquear de una vez por todas la situación en la que se encuentra el nuevo vial que la Consellería de Infraestruturas está construyendo en el núcleo de Raxó, que servirá para conectar la zona con la calle Leopoldo Novoa, en el entorno del lugar de Rabo de Porco. El Gobierno local se muestra dispuesto a asumir de forma íntegra los costes que supondría la ejecución de la fase final de esta conexión, un requisito indispensable para que la carretera pueda empezar a ser utilizada por vecinos y visitantes. El concelleiro de Urbanismo e Promoción Económica, Gregorio Agís, fue este jueves el encargado de realizar públicamente este ofrecimiento, solicitando a cambio que sea la Xunta de Galicia la encargada de ejecutar estos trabajos. Ahora, falta por ver que el departamento dirigido por Ethel Vázquez recoja el guante. 

El edil del PSdeG-PSOE sostiene que "a nosa proposta é que sexa a Xunta a que finalice a obra, aínda que esa conexión final sexa financiada polo Concello". A la hora de explicar los motivos, Agís se remitió a los argumentos que ya esgrimió en ocasiones anteriores, como, por ejemplo, durante el último Pleno ordinario, que tuvo lugar a finales de septiembre, y en la que la situación de la PO-308 centró buena parte del debate. El responsable municipal de Urbanismo sostiene que si el Ayuntamiento se involucra en la obra, esto obligaría a aplicar una modificación puntual en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). 

Este requisito burocrático dilataría notablemente los plazos para la finalización de la actuación, tal y como advierte Agís, que, no obstante, puntualiza que el planeamiento no tiene por qué ser actualizado si es la máxima institución autonómica la que acomete el proyecto al 100%, al tratarse de una obra de interés público. Cabe recordar que la construcción de este vial no figura en el actual PXOM de Poio. 

DIFERENCIAS PREVIAS. Los dimes y diretes que mantienen el Ayuntamiento poiense y la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade sobre esta actuación se remontan prácticamente al inicio de la obra, que forma parte de la actuación global que la Administración gallega está llevando a cabo entre Samieira y Raxó para mejorar la seguridad viaria, y que incluye la dotación de aceras y espazos para viandantes. Además, también se está actuando para eliminar puntos de concentración de accidentes, para lo cual se apuesta por habilitar varias rotondas y glorietas, de manera que se puedan facilitar las incorporaciones a la Comarcal desde carreteras secundarias. 

Mientras que el Concello de Poio ha asegurado en varias ocasiones que no fue informado de las obras realizadas en Rabo de Porco, la Xunta subraya que se dio traslado al Consistorio de los detalles de esta actuación "en tiempo y forma". Además, al margen de los trabajos en sí, la Xunta de Galicia ha expropiado terrenos a mayores para facilitar la finalización de la urbanización. Ahora, habrá que ver si se acercan posturas. 

Dudas sobre la rotonda de Combarro
Gregorio Agís también expresó este jueves sus dudas sobre la conveniencia de habilitar una rotonda en Combarro, a la altura del acceso del puerto. Esta actuación se incluye en el proyecto de seguridad viaria a desarrollar entre San Xoán y Covelo.

Agís entiende que "podería resultar máis necesario instalala na confluencia da PO-308 con Francisco Regalado" y asegura que el Concello no tenía constancia de esto.

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