La comarca de Pontevedra no es un espacio ajeno al debate sobre la inclusión del eucalipto en el Catálogo Español de Especies Invasoras desatado esta semana, después de que el Concello de Teo consiguiese que, a petición suya, un comité asesor del Ministerio de Medio Ambiente emita un informe en el que se reconoce que esta especie cumple con un número suficiente de criterios como para recomendar su inclusión en el citado catálogo y la adopción de medidas para su erradicación o control.
Así, los concellos de Poio y Barro son dos de los municipios de la comarca que aprobaron en Pleno la moción genérica para dirigirse a Medio Ambiente y solicitar esta misma inclusión, al tiempo que se declaraban concellos libres de eucalipto.
En los dos casos, el debate llegó a los plenos en el primer semestre de 2017, es decir, antes incluso de la oleada de incendios del 15 de octubre, que acabó de demonizar la imagen de los cultivos silvícolas descontrolados de eucalipto y en ambos casos, la moción se aprobó con el apoyo de todos los partidos, salvo el PP.
En el caso de Poio el texto fue presentado por la concejala No Adscrita Silvia Díaz y la medida, que contó con el sí del bipartito local, no tuvo repercusión en la parte práctica.
En el de Barro, sin embargo, la propuesta llegó al Pleno de mano del BNG, y, tras su aprobación se dio cumplimiento al trámite de enviar a Medio Ambiente la misma petición que remitió el Concello de Teo.
El alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes todavía recuerda la consternación que le produjo la respuesta, recibida meses después y firmada por el subdirector general de Medio Natural, Miguel Aymerich, en la que se responde que «no resulta posible iniciar el correspondiente procedimiento si no se incluye en la propuesta la información técnica o científica justificativa».
El regidor se quedó perplejo ante la petición de que fuese el concello el que preparase el informe que justificase la petición. El Concello de Teo no paró en este punto sino que cursó la petición que derivó en el polémico informe que recibió su propia réplica denegando la inclusión desdeel mismo ministerio.
El alcalde de Barro reconoce que más allá de la parte teórica, su concello poco puede hacer por poner freno a los peores efectos de la eucaliptización, a pesar de su apoyo abierto a la declaración "Menos eucalipto y más diversidad", al entender que se trata de un problema de falta de medios y de competencias.
Concellos como Barro, sin cuerpo de Policía Local y con una plantilla muy reducida, no pueden dedicar personal a velar por la no extensión del eucalipto a las zonas públicas o abandonadas o a hacer cumplir las medidas relativas a las franjas de protección.
En los dos casos, el apoyo a las propuestas "antieucalipto" está más que claro, aunque esto no se está traduciendo en ninguna medida práctica o relativa a los reglamentos locales o bandos.
MÁS PRÁCTICOS. En Vilaboa, sucede justo al revés. En este concello, la Concejalía de Medio Ambiente no ha tratado este asunto en Pleno, pero sí ha tomado medidas a pequeña escala para actuar en espacios de interés natural en los que consideraron que se debía erradicar la especie. Se ha eliminado la primera línea de árboles de As Salinas y otras zonas podrían ser objeto de la misma suerte.
"Temos exemplos das nosas comunidades de montes moi positivos nese aspecto2, explica el edil Francisco Costa, refiriéndose a la de las parroquias de Santa Cristina y a la de Vilaboa, principalmente. En Santa Cristina se han dado pasos para la realización de un parque forestal que supondrá la plantación de decenas de hectáreas de especies autóctonas.
En los casos de los tres municipios de la comarca de Pontevedra se observa con interés el nuevo debate abierto con los dos informes que Medio Ambiente tiene sobre la mesa, y, sobre todo, no se descarta que nuevas medidas puedan arrojar algo de luz o orden sobre la situación actual, de la que -reconocen- "non é tanto o problema de los cultivos controlados como o da falta de orde no monte, e -sobre todo- o abandono do mesmo".
"A nosa acción pode ir máis encamiñada a unirnos con outros concellos"
"Estamos estudando se daremos algún paso máis, despois da novidade do pronunciamento do Comité Científico. A nosa acción vai ir máis na liña de secundar a un grupo de concellos ou á Deputación, porque non temos capacidade de reacción a nivel individual", explica el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernádez Abraldes, que reconoce que "eu teño claras dúas cousas: o monocultivo desbocado acabou coa riqueza e a biodiversidade do monte, e, ademáis dos riscos dos incendios, atopamos patente que en moitos montes, a proliferación desta árbore seca os acuíferos locais". El alcalde reconoce que, a nivel de escpacios públicos, el Concello no dispone de capacidad de maniobra para frenar el impacto de esta especie "aínda que é peor a sustitución do campo polos cultivos de eucalipto nas franxas privadas próximas a poboacións".
"Imos levar este informe a Europa, agora avalado polo Comité Científico español"
"Presentouse unha moción ao Pleno en 2017 e foi aprobada pero non se fixo nada máis. Teño pendente preguntar ao Pleno", explica la edil Non Adscrita Silvia Díaz, quien reconoce que no parece que el Gobierno bipartito haya dado más pasos para ‘liberar’ a Poio de los eucaliptos que ocupan el 80 % de su masa forestal. Díaz tiene previsto retomar el tema después de que el Comité Científico de Medio Ambiente emitiese un veredicto sobre si la especie es invasora o no y si se debe incluir en el Catálogo. Díaz anuncia nuevas medidas para lograr que la versión del informe que da la razón al Concello de Teo sea la que finalmente se imponga. Entre otras cosas, la concejala no descarta "levar este informe a Europa onde xa fora exposto, pero agora co aval do Comité Científico español". La edil tampoco descarta volver a instar al Gobierno local a cumplir con la moción.
"Temos que sentarnos a falalo co BNG, pero, de momento, xa estamos a promover talas"
Vilaboa no ha debatido la moción para declarar el eucalipto especie invasora, y, como reconoce el edil de Medio Ambiente, Francisco Costa, "é un asunto do que nos temos que sentar a falar, o BNG e o PSdeG", aunque, aun sin postura oficial, "xa estamosa promover talas para erradicar a especie do espazo natural das Salinas. Ata temos un acordo con particulares para seguir traballando nesa liña". Francisco Costas reconoce que se ve más en la aplicación práctica de estas ideas "tanto do eucalipto como da acacia negra ou mimosa, que tamén causa moito impacto". El edil afirma también que "é imposible actuar para erradicar o risco de incendios que supoñen preto das casas, cando o monte está abandoado, os titulares están desaparecidos, e un concello, como o noso só ten un axente de Policía local".
