La población de O Vao se mantiene estable, sin apenas "cambios importantes" a lo largo de la última década. Esta es la conclusión que extrae el alcalde, Luciano Sobral, después de que el Concello de Poio actualizase los datos correspondientes al padrón de residentes elaborado en el año 2008, con motivo de la puesta en marcha del controvertido programa de realojamiento que el Ayuntamiento llevó a cabo, sin demasiado éxito, para reubicar a varias familias del poblado chabolista en barrios como Monte Porreiro (Pontevedra) o Caritel (Ponte Caldelas). Más de una década después, la Administración local constata que el número de habitantes en O Vao ronda los 350 integrantes aproximadamente, contando quienes residen tanto en O Vao de Arriba como en el núcleo más próxima a la carretera de Vilagarcía.
Sobral dio a conocer este dato después de la celebración de la Xunta Local de Seguridade del pasado martes, en el que tanto el propio alcalde poiense como la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, dejaron claro que la mayor presencia de toxicómanos en la escalera que enlaza Boavista y Antelo e Mariño no se debe a que exista un aumento de población en O Vao, sino que es consecuencia de las actuaciones policiales realizadas en el núcleo de O Vao de Abaixo, que ha trasladado la actividad en lo que a venta de estupefacientes y trapicheo se refiere a la zona más alta del polémico enclave.
La Administración local descarta también que se hayan construido nuevas edificaciones ilegales en los dos núcleos
Asimimo, Luciano Sobral señala que el Concello no tiene constancia de que tampoco se hayan levantado nuevas chabolas a lo largo del último lustro. "De feito, cremos que agora hai máis construcións baleiras", indica el líder del tripartito.
Precisamente, la actualización de este padrón se efectúa casi cinco años después de que el Concello ejecutase la demolición de las últimas tres viviendas ilegales localizadas en el poblado. El derribo se produjo en febrero de 2015, para dar cumplimiento a una sentencia formulada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
A diferencia de lo que sucedió en 2008, esta actuación se produjo sin incidentes, después de que las familias fuesen previamente realojadas en diferentes lugares de la localidad. "Os datos dos que dispoñemos falan de que a poboación está moi estabilizada arredor das 350 persoas", subraya Sobral, que, en todo caso, deja claro que la problemática de O Vao es una de las cuestiones "de maior preocupación" para el Gobierno local.
ESCUELA UNITARIA. Al margen del conflicto social que generan las actividades que se desarrolla en el poblado de O Vao, el lugar también cuenta con una pecularidad bien distinta. Y es que se trata de la única localidad del municipio de Poio que a día de hoy mantiene activa su escuela unitaria.
Según datos facilitados por la Xefatura Territorial de Educación, el centro cuenta en la actualidad con nueve alumnos matriculados, tres más del mínimo establecido para mantener abierta la escuela.
En este sentido, la concelleira de Seguridade Cidadá, Marga Caldas, señaló este miércoles que el Gobierno local solicitará una mayor presencia de la Guardia Civil en diferentes lugares de la que es la localidad más poblada de Poio. De esta manera, se pretende acabar con los problemas de seguridad que ya han denunciado en varias ocasiones vecinos de Portosanto, que más de una vez han trasladado a las autoridades su preocupación por altercados e incidentes registrados en este barrio, entre los que también enumeran "robos y trapicheo continuo".
A plena luz del día
Según apuntaron este miércoles algunos residentes a través de un comunicado, "hace unas semanas unos individuos le robaron 50 euros a un señor de 80 años a plena luz del día".
El hecho de que todavía no se hayan tomado medidas indigna a los vecinos, que no descartan emprender movilizaciones de protesta en caso de que la situación siga igual. "Esto empieza a ser insoportable, nos estamos convirtiendo en un barrio marginal", lamentan.
"Valoramos a situación en conxunto de toda a vila", asegura Marga Caldas, que apuesta por la continuación de la "boa colaboración" entre la Policía Local de Poio y la Guardia Civil para reforzar la seguridad en la parroquia.
