Poio inicia la renovación de las licencias de actividad para los furanchos locales

Con la llegada del invierno, en Poio, al igual que en muchos otros municipios de las Rías Baixas, comienza la temporada de los furanchos. Aunque la mayoría de los loureiros optan por abrir sus puertas en primavera, algunos han comenzado ya a tramitar los permisos necesarios para estar operativos cuanto antes. La Xunta de Goberno local despachó en su última sesión, celebrada el pasado lunes, dos solicitudes para la renovación de licencias. Cabe recordar que el Concello aprobó en 2015 una ordenanza municipal que regula la actividad de estos establecimientos, que disponen de tres meses para vender el excedente de su vino. Los responsables de estos locales tienen la opción de elegir trimestre entre principios de enero y el 30 de junio. El año pasado se dieron de alta en el registro 16 furanchos, dos más que en el ejercicio correspondiente a 2017.

Aunque, en líneas generales, los furancheiros cumplen a rajatabla con la normativa del Ayuntamiento, siempre hay excepciones. Así, en 2018 la Administración local tramitó cuatro expedientes sancionadores, al constatar que otros tantos loureiros excedieron el aforo permitido. En algunos casos, la Policía Local constató que se llegó a doblar el doble de la clientela permitida.