NUVAS RUTAS de senderismo, una mejor senalización de áreas recreativas, asadores homologados, dar a conocer petroglifos abandonados, la mejora de la conocida como Variante Espiritual del Camiño Portugués o mantener a raya a las especies invasoras son algunos de los objetivos que se incluyen en un ambicioso plan impulsado por el Concello de Poio y las Comunidades de Montes de Arén, Samieira y Combarro. Se trata de un documento que quiere poner en valor los montes y zonas forestales existentes en estas dos parroquias.
El concelleiro de Urbanismo, Gregorio Agís; la responsable de Deportes, Marga Caldas, y representantes de los colectivos comuneros dieron a conocer este viernes las pautas maestras de esta actuación, cuyo coste rondará los 320.000 euros aproximadamente. El Concello ha enviado la documentación pertinente a la Deputación y confía en que la máxima institución provincial asuma el 70% del presupuesto, mientras que el propio Ayuntamiento costeará el 30% restante. Las ayudas se dividirían en cuatro anualidades diferentes.
Si no se produce ningún contratiempo, los trabajos de puesta a punto podrían comenzar en verano. Tal y como explicaron los dirigentes municipales, los montes de Combarro y Samieira deben consolidarse "como un espazo de convivencia para todos". Para ello, por ejemplo, se pretenden habilitar más de media docena de nuevos paseos, que servirían para dar a conocer algunos lugares emblemáticos, como el Outeiro da Misa o A Burata. Agís recordó que "nestas zonas existen uns miradoiros que cada vez contan con máis visitas". Así, el monte puede convertirse en un reclamo turístico importante y, además, en una herramienta fundamental a la hora de apostar por los hábitos saludables.
LUCHA CONTRA EL FUEGO. El plan forestal no solo persigue un fin lúdico, sino que también quiere blidar el monte contra uno de sus enemigos mortales: el fuego. Es por ello por lo que uno de sus apartados incluye actuaciones destinadas a crear franjas de protección. Así, los trabajos a desarrollar se centrarían en mantener en buenas condiciones los caminos y, sobre todo, erradicar la presencia de especies invasoras, como es el caso de la acacia. Las Comunidades de Montes ya han tomado medidas al respecto, apostando por replantar acacias en diferentes enclaves.
Precisamente, el Concello entiende que la labor que desarrollan los comuneros "é vital" para que los montes del municipio se conviertan en referencia.
El plan forestal incluye una ambiciosa actuación para seguir los pasos del centro de interpretación que se encuentra en A Caeira. Así, Concello y comuneros apuestan por habilitar sendas y plataformas de madera, desde las que poder contemplar estos elementos ancestrales. "Agora mesmo están nun estado de deterioro evidente", reconoció el concelleiro de Urbanismo, Gregorio Agís, que añade que "tamén están sendo invadidos pola masa forestal. Urxe a súa proteción".
Los impulsores de este proyecto tienen claro que podría convertirse en un gran reclamo turístico.
Según explican los comuneros, el número de caminantes no deja de aumentar, especialmente en verano. Al año, pueden llegar a contabilizar más de 3.000. Es por ello por lo que el proyecto apuesta por la mejora de los caminos y, además, también se pretende mejorar la señalización, algo que ya reclamó en su día la directiva de Rega dos Agros.
La ruta dos miradores es otro de los emplazamientos que se quieren poner en valor. También se pretende recuperar un área recreativa en A Armadiña, donde se instalarían los asadores públicos homologados
