El Concello de Poio retira tres millones depositados en Abanca por el cierre de sucursales

El gobierno local inicia gestiones con otras entidades para ocupar la oficina que ha dejado vacante el banco gallego en Campelo
Cajero fuera de servicio en la sucursal de Abanca cerrada en Campelo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Cajero fuera de servicio en la sucursal de Abanca cerrada en Campelo. GONZALO GARCÍA

El Concello de Poio ha retirado tres millones de euros, la cantidad que tenía depositada en las cuentas abiertas en Abanca, debido al cierre de la sucursal que atendía a los habitantes del núcleo de Campelo.

El alcalde de Poio, Luciano Sobral (BNG), ha explicado que se trata de una medida que fue aprobada por unanimidad de la corporación, en la que también están presentes PP, PSdeG-PSOE y los independientes de Avante Poio.

"Está claro que hay gestiones que aún tenemos que mantener con Abanca, pero lo que son los fondos los retiraremos todos", ha señalado Sobral.

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En Poio, recuerda en regidor, las oficinas bancarias que daban servicio a sus 17.000 habitantes, se han reducido a la mitad en los últimos años.

El alcalde afirma que "no podemos permitir" que, mientras en otras localidades se mantienen sucursales abiertas varios días a la semana, en el caso de Campelo el cierre haya sido total. Esta situación, según el munícipe, crea "muchos problemas" a los vecinos, especialmente los que tienen una edad avanzada o problemas de movilidad.

"Está claro que la privatización de las cajas gallegas está afectando gravemente al acceso de los mayores, que se ven limitados en sus derechos a la hora de poder acceder a sus ahorros", ha subrayado el regidor nacionalista.

El Concello de Poio ha iniciado gestiones con otras entidades para ocupar la oficina que ha dejado vacante el banco gallego y firmará un convenio con Caixabank para que ésta asuma varias de las gestiones que, hasta ahora, la administración municipal realizaba con Abanca.