Poio revisará el padrón de O Vao para detectar actividades ilícitas o chabolismo

El tripartito quiere reunirse con la Agrupación Vecinal de A Caeira y Boavista antes del fin de semana para conocer sus demandas ▶ Hoy se pedirá a Subdelegación que convoque la Xunta de Seguridade Local
Transeúntes sospechosos de ser parte de la problemática denunciada por los vecinos de la zona, este mismo martes. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Transeúntes sospechosos de ser parte de la problemática denunciada por los vecinos de la zona, este mismo martes. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

"É o momento de mover ficha". Son las palabras con las que el alcalde de Poio, Luciano Sobral, resumió este martes la batería de propuestas que, de inicio, tomará su equipo de Gobierno tras recibir la carta de la Agrupación Vecinal de A Caeira y Boavista en la que piden reuniones tanto con la Alcaldía como con la Subdelegación del Gobierno para abordar el problema del incremento de tránsito de personas drogodependientes en ambos barrios.

Sobral indicó que hay, de momento, tres decisiones que se ejecutarán de inmediato: reunirse con los vecinos, pedir la convocatoria de una Xunta de Seguridade Local y revisar la situación urbanística en O Vao de Arriba por si hubo un empeoramiento en las condiciones de marginalidad y chabolismo del mismo que esté relacionado con el problema.

Un cambio de ruta constatable con un recorrido de menos de media hora por las calles afectadas en A Caeira y Boavista
Transeúntes sospechosos de ser parte de la problemática denunciada por los vecinos de la zona, este mismo martes. JOSÉ LUIZ OUBIÑA (2)

Una ruta en coche de apenas media hora. Eso necesitó el fotógrafo José Luiz Oubiña para retratar a varios transeúntes sospechosos de ser parte de la problemática denunciada en las últimas semanas por la Agrupación Vecinal de A Caeira y Boavista. La asociación afirma que las personas que acuden, supuestamente, a la zona de O Vao, pueden ocasionar situaciones de inseguridad, al consumir los estupefacientes en el camino de regreso, al desechar el material en el barrio, o al circular, como en la imagen, por la calzada de las calles.


La primera de las medidas es la que, previsiblemente, se ejecutará en el menor plazo de tiempo. El alcalde tiene previsto que se cuadren las agendas con los representantes vecinales para que la reunión se produzca este jueves o el viernes. "Todo dependerá das axendas, pero a nosa intención é que sexa o antes posible", indicó el alcalde, que, además de conocer las opiniones de los portavoces de la plataforma ya ha oído las explicaciones y experiencias de "algúns amigos e coñecidos que teño en ambos barrios".

La segunda de las medidas, la convocatoria de la Xunta de Seguridade Local se solicitará formalmente en la jornada de este miércoles. "Fai tempo que non se convoca e xa tocaba, pero o certo é que este é un problema o suficientemente serio por si só para que a solicitemos". El alcalde considera que no debería haber problema en que la Xunta de Seguridade Local se celebre también en un plazo de tiempo lo más breve posible "salvo polo feito de que a subdelegada está en funcións, aínda que iso esperemos que non sexa un impedimento".

De la Xunta de Seguridade Local debe surgir la puesta en común de los datos policiales de los distintos cuerpos que pueda servir para poner cerco a la situación que, según los vecinos de A Caeira y Boavista, está deteriorando la calidad de vida en ambas zonas y generando problemas de inseguridad ciudadana y malestar vecinal.

PRESIÓN SOBRE O VAO. En ese sentido, de la reunión de las fuerzas de seguridad, se espera que salgan los datos que determinen por que se mueven las personas drogodependientes en el entorno de O Vao de Arriba y sus aledaños y si es cierto, como se cree, que la presión sobre la zona de O Vao de Abaixo ha desplazado a los consumidores hacia nuevas rutas que les hacen más visibles en medio de la población, o si existe este tipo de flujo en los dos focos.

La tercera medida desde el ámbito municipal es la de revisar el contexto urbanístico de O Vao y de sus habitantes. "Existía un padrón de residentes en ambos barrios realizado en 2008, con motivo do programa de realoxamentos. O que imos facer é revisalo e comprobar se siguen residindo as mesmas familias ou se hai máis, e sobre todo, se hai novos casos de chabolismo ou novas construcións que poidan estar albergando actividades ilícitas", explica el alcalde. Esta medida está encaminada, indica, "sobre todo, actualizar os datos que operan no noso poder, tanto para facernos unha idea da situación, como para poder informar aos colectivos sobre como está a situación en actualidade" y poder tomar nuevas medidas de cara a la erradicación de los problemas de inseguridad ciudadana.

Un problema sin solución desde hace décadas
Sobral: "Estou seguro de que máis do 90% dos consumidores que veñen non son de Poio"

Aunque el alcalde de Poio se muestra sorprendido por los cambios en las rutas elegidas por los drogodependientes y por la preocupación que esto suscita, reconoce que "no fondo, este é o vello problema que temos no Vao e que nos obriga a volver a plantearnos o que sucede neste barrio e a buscar solucións. Os realoxamentos, a medida que tentamos hai dez anos, non funcionaron. Agora é o momento de pensar máis alá e ver que se pode facer", afirma.

En ese sentido, el regidor poiense insiste en que "os nosos conveciños son os máis prexudicados por esta situación sen ter moito que ver con ela. Estou seguro que máis do 90 por cento das persoas que veñen a consumir ou comprar esas sustancias non son veciños de Poio. E probablemente aínda me quede curto na estimación", indica.

El regidor señala, en ese sentido, que "por moito que fagamos desde as nosas competencias para tratar de mellorar a situación, os ámbitos son limitados. Podemos pór máis luminarias, podemos reducir a velocidade en unha das rúas afectadas para evitar a perigosidade do tráfico, pero, no fondo, a parte preocupante deste problema segue aí e é onde debemos plantexar que se pode facer para que esa situación cambie".

Sobral apunta también que no se descarta "resucitar a mesa de diálogo" creada hace diez años en la que se sentaron a dialogar no solo las autoridades, sino también asociaciones vecinales, incluida la de O Vao.