La decisión del Concello de prohibir el estacionamiento de camiones en algunos emplazamientos de la villa, como, por ejemplo, en el entorno del Complexo Miguel Anxo Pazos, en el lugar de A Seca, ha suscitado polémica en Poio. Según denuncia el concelleiro del Partido Popular Cándido Muíños, esta medida ha provocado un gran malestar entre los profesionales del sector. "O bipartito está a castigar aos transportistas da nosa vila", asevera el edil del principal grupo de la oposición.
Según explicó Muíños, las prohibiciones establecidas por la Administración local, que procedió a instalar las pertinentes señalizaciones informativas en los últimos días, obligan a los profesionales "a ter que estacionar os seus vehículos en zonas afastadas, lonxe das súas vivendas", algo que, a su juicio, perjudica notablemente "a súa calidade de vida". Además, otros aspectos negativos tienen que ver, según el concelleiro popular, con la seguridad. "O que non se pode facer é poñerlles aos profesionais todos estes problemas sen achegar ningún tipo de alternativa", reprochó.
Cándido Muíños advierte de que el transporte es uno de los sectores económicos más importantes de Poio. "Desta actividade viven moitas familias", asegura. A día de hoy, en la villa operan un importante número de empresas y autónomos, que "xa teñen que afrontar outras problemáticas, como a suba dos prezos do combustible". Ante esta situación, Muíños insta al Gobierno local a que "utilice o sentido común". Si bien el concelleiro del Partido Popular no pone en duda la legalidad de la medida adoptada por el Concello, sí tiene claro que "non é de recibo que o bipartito se limite a prohibir, restrinxir e sancionar sen máis".
ZONAS HABILITADAS. A la hora de hablar de posibles soluciones, Cándidos Muíños apuesta porque el Ayuntamiento habilite aparcamientos específicos para este tipo de transportes, ya sea en parcelas de titularidad municipal "ou alugando terreos privados. O que non se pode facer é continuar machacando aos profesionais", zanjó.
El edil del Partido Popular asegura que el bipartito ofrece más facilidades "ás empresas de fóra" y echa en falta ese trato con las autóctonas.
