No tienen ni han tenido coronavirus. Esa es la situación actual de un 75% de la plantilla de la Policía Local de Poio, que esta semana se sometió a los test para detectar la enfermedad puestos a disposición de estos servicios municipales a través de un acuerdo entre el Concello y la Fegamp.
La edil de Seguridade Cidadá y responsable de la comisión de coordinación creada para gestionar la pandemia, Marga Caldas, confirmó ayer este dato y explicó que el otro 25 % del plantel policial todavía sigue a la espera del resultado o pendiente de realizar la prueba, aunque, de momento, consideró satisfactorios los resultados.
La Policía de Poio mantiene, desde hace una semana, un control más intenso en las zonas sensibles del Concello para garantizar el uso de mascarilla. En Combarro se ha aplicado la obligatoriedad de la protección siempre y se han impuesto sanciones en las dos últimas semanas para recordar la necesidad de cumplir con esta medida. Caldas que puntualizó que, tras un recuento que arrojaba una cifra de cerca de 25 sanciones los primeros días, no se ha realizado un nuevo repaso, subrayó, eso sí, que "o que notamos é que despois de pór os mapas e reforzar a presenza se comezou a seguir a norma con máis conciencia. A maioría da xente chega e entra xa con máscara, sexan residentes ou visitantes e existe unha atención constante a este feito, posto que se trata dun lugar onde é imposible manter as distancias". Caldas constató un aumento de visitantes en las últimas fechas pero, de momento, no se recomendará evitar ciertas franjas horarias para manejar mejor las posibles masificaciones.
