Pomba Longueira recibe el alta en el CHUAC tras 21 días sin ver a su bebé

"Penso que se vulneraron os dereitos do meu fillo, que puido lactar oito dos días que estiven no hospital", afirma Longueira

Pomba Longueira, instantes después del reencuentro con su bebé. CEDIDAPomba Longueira ya tiene el alta médica. La vecina de O Toxal, en A Lama, que sufrió graves quemaduras en los brazos y el torso tras tropezar mientras portaba una lata de gasolina en el transcurso de una quema de rastrojos, salió este viernes de la Unidade de Queimados del CHUAC, en donde permanecía ingresada desde el pasado 25 de marzo, tras ser derivada desde Povisa para que la tratasen de sus heridas más severas.

Pomba protagonizó una protesta en distintos ámbitos –incluidas las redes sociales, pero también la Oficina de Atención ao Paciente– al entender que la decisión de trasladarla la iba a privar de reestablecer la lactancia materna con su hijo, un bebé de doce meses, que tuvo que dejar al cuidado de unos amigos, en A Lama, durante su convalecencia.

Aunque la paciente inició un proceso para presionar a la Administración y ser reasignada a Povisa tras su operación de injerto, realizada el pasado viernes, finalmente desistió de esta petición cuando le indicaron que estaba progresando tan bien que podría recibir el alta médica en breve. "O certo é que foi un progreso moi bo, e que ata as enfermeiras se sorprenderon do ben que evolucionaron os meus inxertos. Ademais, en paralelo, fun renunciando á morfina e calmantes para poder prepararme para a volta á lactancia. Non vou mentir, foi un proceso moi, moi doloroso e aínda me causa dor, pero leveino con todas as forzas posibles cos azos de atoparme co meu fillo e co apoio moral que me estaban dando os amigos e moita xente que nin me coñecía, na Lama e en todas partes".

Quero deixar constancia disto cunha queixa para que se corrixa e outras nais non teñan que pasar polo mesmo

Longueira recibió este viernes el informe médico conforme no necesita estar hospitalizada, pero ha pedido documentación complementaria porque, asesorada por los Servizos Sociais de A Lama, quiere documentar una queja formal ante el Sergas por lo que considera una vulneración de los derechos del menor. Así, defiende que "só na parte do ingreso no CHUAC houbo oito días nos que podería ter recibido a visita do bebé para reestablecer o vínculo e manter este proceso de lactancia. Quero deixar constancia disto e que se corrixa para que outras nais da provincia de Pontevedra non teñan que pasar polo mesmo". La madre renunció voluntariamente a la morfina y a algunos calmantes para favorecer el proceso, aún sabiendo que las pocas posibilidades de la familia que acogió a su bebé iban a impedir que este realizase visitas a A Coruña, que, por otra parte, consideraba "unha carga para o pequeno, cando podía estar en Povisa, a menos dunha hora de viaxe".

A pesar de los 21 días de separación y del duro proceso de recuperación (que se debe completar con cuidados y con revisiones), la vecina de A Lama, que es madre soltera, pudo reiniciar la lactancia nada más abandonar el hospital sin que su pequeño presentase rechazo tras la separación. Longueira Lis ha querido manifestar su agradecimiento por el trato recibido por parte de los dos equipos médicos que la atendieron "tanto en Povisa como en el Juan Canalejo", y mostrar también su reconocimiento a las personas que la ayudaron haciéndose cargo del menor, de su vivienda y de sus animales en este periodo. "Verena Christine e o seu compañeiro, Marta Bueno Bouha, e tamén Manolo Portela e Miguel Ángel Mazas, que coidaron os animais e a casa". La vecina recordó que en el proceso contó con el apoyo de Servizos Sociais del Concello de A Lama, de Ciudadanos de A Lama y de la Plataforma Emerxencias Verdugo-Oitavén.

Comentarios