Comprar 20.000 recipientes de entrega de comida a domicilio y repartirlos a los establecimientos con licencia de hoselería. Esta es la nueva estrategia del Concello de Ponte Caldelas para rescatar a la que, previsiblemente, será la víctima más dañada por la Covid-19 de su tejido económico: la hostelería.
El Concello quiere ir un paso más allá y lejos de crear listas de difusión o mapas de estos negocios que pueden enviar a domicilio, ha decidido favorecer la implantación de los pedidos a domicilio, algo que, hasta la fecha no estaba muy implementado en el sector en la villa.
La campaña se llamará DegustaNaCasa y cuenta con dos frentes: el primero, el reparto de los recipientes (táperes) para que los establecimientos tengan el elemento principal con el que repartir los encargos, y la creación de un folleto o lista virtual con todos los locales de hostelería que quieran sumarse a esta promoción de la comida para llevar. El Concello pide que cada local ofrezca unos cinco menús como mínimo, de los que uno deberá tener un precio igual o inferior a 6 euros. Los establecimientos pueden crear un sistema de entrega a domicilio o de recogida en el local, eso dependerá de las posibilidades de cada uno de ellos. "Nun momento no que a hostelería ten un futuro incerto, é importante que todos nos solidaricemos cos negocios locais, que os apoiemos nun momento difícil para que poidan seguir adiante", indica Andrés Díaz, que recuerda la calidad de los cocineros de la hostelería local.
El Concello hará llegar el folleto promocional a todas las casas y también difundirá una campaña en redes sociales con la que se tratará de impulsar la compra para llevar y mantener viva hostelería en tiempos de confinamiento.
Primeras 200 mascarillas para niños de las costureras de Barro
Las 14 integrantes del grupo de Costureiras Solidarias de Barro suman ya 200 mascarillas infantiles cosidas y otras 300 encargadas, desde que el domingo habían anunciado que tienen los patrones y tenerlas para dotar a los niños de esta protección de cara a el primero escalón de su desconfinamiento.
Los miembros de Protección Civil y uno de los integrantes de este grupo, José Sanmartín, realizaron este miércoles una de las entregas de esas 200 mascarillas en las viviendas del centro de San Antoniño.
Las costureras llevan hechas ya 1.600 piezas para adultos, así como 800 gorros de tejido TST para sanitarios que se entregaron a los hospitales Montecelo y Álvaro Cunqueiro. También, con el uso de impresoras digitales o con bandas de poliéster, entregaron 200 pantallas y 125 piezas salvaorejas para los profesionales sanitarios.
Este grupo altruista, que tiene un perfil en Facebook en lo que reciben en cargos (Costureiras Solidarias I+D), cuenta con la colaboración del Concello de Barro, del de Caldas de Reis y con varias empresas de la zona que acercan el material.
Todo lo que se hace es mediante lo trabajo voluntario y se entrega gratis a quién lo precise. Respeto a los niños, usan un modelo de mascarilla que tapa la nariz en curva y que tiene tres capas de tejido.
