Caballero ironiza sobre la dimisión de Andrés Díaz: "¿Renunció? No me preocupa mucho"

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha ironizado este jueves sobre la dimisión como secretario de organización del PSOE de Pontevedra de Andrés Díaz, alcalde de Ponte Caldelas, al preguntarse "¿renunció?", para, acto seguido, añadir que es un tema que no le "preocupa mucho".

Al serle recordado que en su día solicitó la dimisión de Díaz por su rechazo al trasvase de agua desde el río Verdugo al embalse de Eiras, Caballero ha indicado que en su condición de alcalde de Vigo planteaba que "no tiene lógica que esté en algún sitio" quien siendo secretario general del partido "se opone a 450.000 habitantes".

"Lo que haya hecho -en la provincial del PSOE- me da exactamente igual", ha insistido Caballero, quien ha considerado que la presentación de Ponte Caldelas de un recurso a la construcción del trasvase "es una muestra de desconocer que el agua es un bien público".

Ha abundado en que el trasvase planteado "no produce ningún daño ambiental, es inocuo", y en este sentido ha instado al Ayuntamiento de Ponte Caldelas a que muestre los estudios que avalan que causará un impacto en el medio.

Considera Caballero que este recurso supone "una agresión por parte de otro ayuntamiento" que le resulta "incomprensible", en una actitud "fuera de toda lógica y del derecho".

PONTE CALDELAS RECURRE. El Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha interpuesto un recurso ante el Ayuntamiento de Vigo para instarlo a anular el convenio con la Xunta aprobado para la financiación del trasvase del río Verdugo al embalse de Eiras, y ha advertido a Augas de Galicia de que si se llega a firmar ese convenio recurrirá a los juzgados. 

En un comunicado, el gobierno de Ponte Caldelas ha explicado que su recurso consiste en un requerimiento de anulación, y se justifica en que "el acto administrativo aprobado por Vigo adolece de vicios insalvables que lo convierten en nulo de pleno derecho", pues el Ayuntamiento olívico "no puede comprometerse a financiar una obra fuera de su ámbito territorial". 

Añade también que este convenio no es válido porque está "fundamentado en la declaración de emergencia" declarada por Augas de Galicia en diciembre, la cual a día de hoy está revocada. "Por tanto, el convenio se apoya sobre unos antecedentes y unos fundamentos jurídicos inexistentes", sostiene. 

Además, aprecia "defectos de forma invalidantes", al faltar una memoria justificativa previa, al carecer de la solicitud formal de colaboración y su documentación, y al no constar que Vigo disponga de una partida presupuestaria específica para la financiación de estas obras. Finalmente, apunta a posibles perjuicios ambientales, por lo que pide una solución "menos agresiva". 

Al mismo tiempo que este recurso, el Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha presentado un escrito de consideraciones ante Augas de Galicia exponiendo los mismos argumentos y advirtiendo que "si llega a firmar ese convenio, trámite que la Xunta aplazó 'sine die', será inmediatamente recurrido en los juzgados de lo contencioso-administrativo". 

El alcalde caldelense, Andrés Díaz, ha destacado que con esto se "inicia la batalla legal contra una ocurrencia que nunca debió haber llegado hasta este punto", y que considera "una agresión medioambiental" y una falta de respeto a la autonomía municipal. Aclara, finalmente, que recurre solo ante Vigo por sus actos "susceptibles de impugnación", mientras que la Xunta "pisó el freno".