El Concello de Ponte Caldelas, con 87 kilómetros cuadrados de superficie, puede presumir de contar con casi 50 puntos de iluminación pública por cada uno de esos kilómetros. No se trata, obviamente, de un reparto real, sino que todas las luces públicas están en carreteras, parques, plazas y viales de acceso a las viviendas, pero la cifra total contabilizada por el Concello asciende a 4.100 luminarias y farolas, lo que permitiría, realizando un reparto equitativo, contar con una media de 47 farolas por kilómetro cuadrado.
El Gobierno local dio este dato con motivo del repaso anual a sus políticas de ahorro energético, que en los últimos tiempos se centran en la renovación de luminarias por tramos, o haciendo frente a los cambios de las que se van fundiendo en cada una de las líneas de iluminación.
Según indica Andrés Díaz, el alcalde en su perfil oficial en las redes sociales el Concello realizó durante el año 2022 el cambio de más del 10% de estas luminarias. Así, se sustituyeron 450 luces de sodio o de sistemas anticuados pertenecientes a las líneas que iluminan sus 33 lugares y cabeceras de parroquia, entre ellos, el núcleo urbano en donde actuaciones como la de la Praza Frai Antonio Orge (futura plaza Dolores Castellanos) supondrán una auténtica modernización de la iluminación.
La mejora en el consumo de estas bombillas nuevas tipo LED, permite que, pese a estar en un momento de crisis energética, el Concello siga reduciendo las cifras de consumo y, por tanto, el coste de su factura de la luz. Además, en muchos casos, la sustitución permite, en sí misma, mejorar las condiciones de iluminación de las zonas, al ser las nuevas bombillas de mejor calidad. Con respecto al ahorro, el alcalde recuerda que, "este cambio supuxo un aforro de case de 15.000 euros ao ano en luz. Agora pagamos a metade en luz que no ano 2015", añade.
En el transcurso del año pasado, el Concello contó con fondos europeos para asumir no solo el cambio de luminarias a tipo LED, sino también cuatro cuadros eléctricos de distintas parroquias en donde se generaba el mayor consumo (a excepción del núcleo urbano y el polígono industrial). La intención del Gobierno local es que, al término del mandato, más de la mitad de las luces del municipio sean modernas y eficientes.