
Ángel Moldes será alcalde de Poio en el próximo mandato después de conseguir, en su tercer intento, hacerse con una aplastante mayoría absoluta de 10 ediles sobre los 17 totales del concello, dándole la vuelta a la tónica imperante de dominio del voto de izquierda y apeando de la alcaldía al BNG del histórico Luciano Sobral.
Al final, los pronósticos que situaban en la retirada del regidor nacionalista el momento de cambio, se confirmaron y el PP consiguió una remontada que le propicia, no solo una mayoría, sino la primera mayoría absoluta del PP en la historia de la democracia en el municipio.
El PP recibió 4.975 votos, un 53,76 por ciento del total de la tarta electoral, protagonizando una remontada en todas las parroquias con respecto a sus resultados frente a la izquierda. El PSOE cumplió también parte de su expectativa de crecer y de pasar a ser el segundo partido más votado del municipio, con un total de 2.125 papeletas que le otorgan cuatro ediles, uno más con respecto a su resultado del anterior mandato, que se correspondería con la absorción de Avante Poio, formación que tenía un edil.
De nada ha valido a las fuerzas de izquierdas este crecimiento, dado, por un lado, el empuje de los populares y, por otro, el descalabro del BNG, que finalmente ha sido el partido que se ha visto perjudicado por la fuerza del crecimiento de las dos formaciones, perdiendo dos escaños con respecto a la anterior convocatoria.
El BNG pasa a ser la tercera fuerza más votada, confirmando un periodo de declive que le ha llevado a perder 730 sufragios con respecto a la anterior convocatoria. Movemento por Poio, la formación independiente, no acabó de cuajar tampoco en el electorado en su segundo intento. Han crecido hasta los 413 votos, pero siguen lejos de alcanzar el acta que les propiciaría el primer edil.
Cambio de ciclo
La primera en valorar el resultado fue, precisamente, la nacionalista, Marga Caldas, que reconocía la derrota sin paliativos. "Os resultados son malos, non eran os esperados e mañá (por hoy lunes) abrimos un proceso de reflexión para analizar polo miudo todas as causas. Respetamos a decisión da xente e seguiremos traballando", apuntó la líder del BNG, que, sin embargo, tuvo palabras de agradecimiento para el equipo que sacó adelante la campaña. "Agradecer ao meu equipo todo o traballo incesable feito nesta campaña e foi un orgullo inmenso traballar estes 13 anos ao servizo dos veciños. Agora o farei dende a oposición". A su vez, la nacionalista tuvo un recuerdo para Luciano Sobral "que foi e será, sen dúbida, o mellor alcalde de Poio".
El PSOE, por su parte, valoró como buenos los resultados "pero non foi suficiente. Nós tiñamos unha campaña en positivo coa queriamos transmitir que eramos a forza do cambio e fixemos un gran traballo, pero tal vez non chegou a mensaxe dos nosos logros", afirmó el candidato, Gregorio Agís, quien felicitó al ganador,