Un preso de A Lama se enfrenta a más de 31 años de cárcel por violar a otro interno

El recluso agredió a un compañero en al menos dos ocasiones aprovechando sus problemas psiquiátricos
Interior de uno de los módulos de la cárcel de A Lama. DAVID FREIRE
photo_camera Interior de uno de los módulos de la cárcel de A Lama. DAVID FREIRE

Un interno del centro penitenciario de A Lama recluido allí por cometer un delito de agresión sexual se expone a una posible pena de 31 años y nueve meses de cárcel por violar en al menos dos ocasiones a otro interno del penal provincial, aprovechándose, además, de que la víctima era "una persona desvalida y mucho más fácilmente influenciable que otras", al contar con "rasgos de personalidad de tipo esquizoide", según detalla la Fiscalía Provincial en el escrito de acusación.

El relato provisional de los hechos señala que "en más de 30 ocasiones se subía encima de él y, sin su consentimiento, le mordisqueaba la oreja y le metía mano".

Junto a ello, se produjeron al menos dos agresiones sexuales. La primera de ellas, indica la acusación, tuvo lugar en octubre de 2018, cuando el procesado le propuso mantener relaciones sexuales a la víctima, a lo que esta se negó. El procesado le coaccionó diciéndole que "iba a hacer todo lo posible para que le retirasen los permisos". El agredido, "atemorizado, se acercó al acusado", siendo agredido en la zona de los cuartos de baño.

Unos días más tarde, "cuando ambos se encontraban en la sala de estar del módulo que compartían", el procesado "volvió a coaccionar la voluntad de la víctima" empleando el mismo argumento de los permisos de salida, por lo que el agredido "accedió nuevamente a las pretensiones del encausado", si bien en este caso "se resistió, dificultando los propósitos del procesado", que llegó a golpearle por ello.

Por los hechos, y teniendo en cuenta la agravante de reincidencia, el fiscal pide una pena de dos años y nueve meses de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales, dos penas de catrorce años y medio de prisión por sendas agresiones y dos meses de multa por un delito de lesiones, además de una indemnización de 15.000 euros para la víctima en concepto de responsabilidad civil por daños morales. El procesado se halla cumpliendo otra pena de nueve años por violación.