La Dirección Xeral de Calidade Ambiental hizo público, a través del Diario Oficial de Galicia (DOG), el informe ambiental estratégico del Plan Especial de Infraestruturas e Dotacións (PEID) para la ampliación del cementerio municipal de San Xoán.
El Concello de Poio indica que este es uno de los pasos de la tramitación que deben ser superados para que la actuación llegue a buen puerto. Si no hay impedimentos, la Administración local confía en que el plan pueda ser aprobado definitivamente en los próximos meses. A partir de ahí, ya se contaría con luz verde para contratar las obras, que contarán con un presupuesto de unos 210.000 euros.
El Concello remitió en su día un escrito al departamento dependiente de la Consellería de Medio Ambiente para solicitar el inicio de la evaluación ambiental estratégica simplificada de PEID. La documentación permaneció en exposición pública durante dos meses y, una vez concluido ese periodo, los informes fueron publicados en el DOG. En los informes técnicos se establece que el estudio "en el ha identificado ningún efecto significativo". Esta es la conclusión que establece el informe elaborado por la arquitecta municipal, en el que se recuerda que la actuación contará de dos fases diferentes: una primera consistente en el desarrollo de las obras de urbanización interior y exterior y la dotación de nichos prefabricados. Los objetivos de esta actuación son ampliar el número de nichos, mejorar los servicios funerarios complementarios y dotar a las instalaciones de nuevas plazas para estacionar.
La evaluación ambiental señala que se detectaron "algunos efectos moderados", pero que "son compatibles" con la actuación. En concreto, el informe hace mención a la alteración y ocupación de terrenos, así como a la eliminación de vegetación. En este aspecto, la documentación deja claro que se procederá a habilitar zonas verdes, que facilitarán la retención de agua y disminuirán "posibles efectos de la erosión". Otro aspecto que destaca el informe técnico es que el PEID cumple con la normativa vigente. Además, el Concello se compromete a llevar a cabo controles periódicos para detectar posibles impactos medioambientales no previstos. La valoración económica cifra en 210.000 euros el presupuesto necesario para el plan. El 12% , unos 37.000 euros, se destinará a la conexión con las redes y servicios y a la ampliación del vial. El Ayuntamiento adquirió en 2010 tres parcelas colindantes con el cementerio para poder acometer la ampliación.
Ya con el visto bueno de la evaluación ambiental, el Concello podría empezar a preparar la aprobación inicial del PEID. Tras la pertinente exposición pública, se acometería su visto bueno definitivo. Sería a partir de entonces cuando se podría impulsar la contratación de los trabajos, de modo que la adjudicación quedará lista antes de que finalice 2020.
