Francisco Costa, alcalde de Vilaboa: "No quiero entrar en una guerrilla"

El todavía alcalde de Vilaboa prefiere manterse al margen y "no entrar en el juego" planteado por el BNG

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photo_camera Kiko Costa, alcalde de Vilaboa. GONZALO GARCÍA

A pesar de la incertidumbre que se está viviendo los últimos días en el gobierno de Vilaboa y de las fuertes críticas de sus cogobernantes del BNG, Kiko Costa opta por mantenerse al margen de cualquier tipo de conflicto y afirma no querer entrar "en una guerrilla de y tú más". "Yo di mi punto de vista, mi decisión y en qué se basó. Cada uno puede creer lo que considere, pero yo dije lo que pienso, lo que siento y las razones por las que llegué a este punto" explica el todavía alcalde, que hará oficial su dimisión en un pleno que se celebrará en la tarde de este viernes.

En cuanto a los 13 meses que estuvo al mando del Concello de Vilaboa, el alcalde afirma que "el balance que yo hago es bueno. Fue un año en el que yo decía que las tres cosas que necesitábamos eran orden, trabajo y planificación, y todo este año lo dedicamos sobre todo al orden interno del ayuntamiento". Asegura haber basado su mandato en la organización, con la finalidad de que el concello empezase a funcionar automáticamente, "regulamos bien las cuentas, llevamos a cabo un plan económico financiero e hicimos por primera vez una RPT (relación de puestos de trabajo) en Vilaboa, es decir, adecuamos un poco mejor a la plantilla a las circunstancias de nuestro ayuntamiento" explica Costa.

En cuanto a los planes que tenía, confirma haber dejado muchas cosas inacabadas, la mayoría por culpa de la pandemia, pero encaminadas. "Tenemos aún pendiente de sacar más de 800 mil euros en inversiones de cuando empezamos a planificar todas las obras, pero todo quedó parado en el mes de marzo con la Covid-19" declaró. Además hizo bastante hincapié en que, con los proyectos que él deja en marcha, Vilaboa "tiene una oportunidad de oro para poder ir haciendo cosillas que están en el tintero desde hace mucho tiempo". En relación a su área como concejal de medio ambiente, también recalcó la importancia de no olvidarse de las iniciativas, confía en los vecinos de Vilaboa ya que "se han ido concienciando muy bien en este tipo de cosas y espero que sigan adelante ese tipo de proyectos".

Su sucesor se encontrará con un buen legado, según Kiko Costa que asegura haber dejado un ayuntamiento "con mucha organización interna, es el mejor legado que le puedes dejar a alguien". Espera que tras su marcha se siga haciendo lo que Vilaboa necesita, confía plenamente en quien lo sustituya y confirma que "estaré ahí para echar una mano".

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