Una joven de Poio, que cumplirá la mayoría de edad en el mes de noviembre, denuncia su exclusión como aspirante a la escala de oficiales de la Guardia Civil por ser celíaca.
La chica, que había superado todas las pruebas de acceso físicas, psicotécnicas y de lenguas, fue declarada ‘no apta’ tras la realización del examen médico y haber confesado que es celíaca en el pasado mes de julio. "Mi hija estaba en el puesto número 40 de 65 tras la realización de las pruebas, hasta que la excluyeron por ser celíaca" explica Pilar Revestido López, madre de la afectada. Según Manuel Novás, abogado que se encarga de este caso, el Ministerio de Defensa aduce que, al tratarse de una dolencia digestiva, no podría desempeñar sus funciones como Guardia Civil de forma adecuada, por ejemplo en las misiones que se realicen en el extranjero. "Es un argumento falso, porque esas misiones son voluntarias. En todo caso, habría que preguntarse por qué para los inspectores de Polícia Nacional no hay veto por ser celíacos si también tienen misiones en el extranjero", apostilló Novás.
El representante legal de la joven afirma que en esta situación existe "un caso claro de discriminación y una infracción del principio de igualdad". "Hay militares musulmanes en las fuerzas armadas españolas y se hacen para ellos dietas especiales", añadió el letrado, asegurando que del mismo modo se podrían hacer dietas para alguien que presenta este problema digestivo. En su proceso de recurso ante los tribunales militares, la afectada presentó varios documentos que acreditan que la celiaquía no le impide llevar una vida normal.
Así, el informe de su médica de familia certifica su intolerancia al gluten desde los cuatro años de edad y que "está controlada, no precisa tratamiento médico y no le ha limitado en ningún momento en sus actividades diarias y en la realización de ejercicio físico de alto rendimiento".
De hecho, indica su madre, "compitió a nivel nacional en gimnasia rítmica y quedó primera en el Campeonato Gallego. Entrenaba sobre tres horas casi todos los días".
Así, el pasado mes de junio, participó en una gala benéfica en Santiago de Compostela, junto a componentes de la selección española de Gimnasia Rítmica.
PROSIGUE LA LUCHA. El abogado entiende que "es evidente", a la vista de los informes aportados por la familia, que la enfermedad de la aspirante "no representa un
límite o dificultad en el desarrollo de la función policial ni en cualquier actividad laboral". Por ello, incide en la intención de la joven de ir “hasta el final” en su reclamación.
Tras ser desestimado el recurso presentado tras la decisión del tribunal médico, la representación legal de la joven ha vuelto a realizar otro recurso, aunque Novás prevé que será desestimado "o bien directamente, o por silencio".
En previsión de que eso ocurra, ha confirmado que emprenderán la vía contencioso administrativa, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. "Creo que hay muchas posibilidades de estimación en ese ámbito", añadió.
EL MINISTERIO. Por su parte, fuentes del Ministerio han eludido pronunciarse de forma concreta, amparándose en la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal. El Tribunal Médico Militar de Apelación desestimó el recurso de esta aspirante con arreglo a los motivos de exclusión recogidos en los apartados D 5, en el que se recogen las afecciones del estómago, intestino y peritoneo, con trastornos orgánicos o funcionales, y A 7, que incluye las enfermedades inmunoalérgicas, de importancia pronóstica y funcional, que incapaciten para la profesión militar.
"Quiero que el sueño de mi hija se haga realidad"
Tal y como relata la madre, la joven, que actualmente estudia Educación Secundaria y continúa con sus entrenamientos de gimnasia rítmica; sigue manteniendo su sueño de formar parte del cuerpo de la Guardia Civil.
