Raxó y Combarro se postulan en contra del cierre de sus ambulatorios

Las asociaciones vecinales defienden su continuidad a mayores del futuro centro de salud

Fachada exterior del Centro de Saúde de Combarro, situado en la calle Maceira. RAFA FARIÑA
photo_camera Fachada exterior del Centro de Saúde de Combarro, situado en la calle Maceira. RAFA FARIÑA

POIO. El anuncio realizado por el alcalde de Poio, Luciano Sobral, del cierre progresivo de los ambulatorios de Raxó y Combarro, una vez que el futuro centro de salud municipal sea una realidad, ha provocado inquietud y malestar a partes iguales en las parroquias afectadas por esta medida. Si bien es cierto que esta medida todavía queda algo lejana, los colectivos vecinales de ambas localidades dejan claro que, aunque no se oponen a la construción de la futura instalación, el Concello «debe achegar máis información». Además, insisten en que se analice la posibilidad de mantener abiertos los dos centros, ya que «prestan un servizo moi importante».

La Asociación de Veciños A Laxe de Raxó y la Asociación Recreativa e Veciñal de Combarro no ven con buenos ojos la "jubilación" de los ambulatorios. Cándido Dasilva, líder del colectivo que representa a los vecinos de la parroquia vecina a Sanxenxo, no duda en tildar de «barbaridad» esta posibilidad. «No sería una decisión demasiado afortunada; nos perjudicaría mucho», asevera.

En una línea muy similar se expresa su homónimo en Combarro, Valentín Silva, que puntualiza que «unhas instalacións que ofrecesen un servizo de 24 horas serían unha moi boa nova para Poio», pero matiza que «a asistencia na nosa vila debería ter continuidade». Uno de los aspectos que más preocupa a los dirigentes de ambas agrupaciones tiene que ver con los usuarios de mayor edad. «Hay jubilados y pensionistas que, si se cierra el ambulatorio de Raxó, van a tener muchas dificultades para poder desplazarse hasta San Xoán o hasta San Salvador», advierte Cándido Dasilva.

MENTIRAS. También se suma a las críticas el grupo municipal del Partido Popular. Uno de sus concejales, Cándido Muíños (natural de Combarro), entiende que «do que diga o alcalde e o seu equipo de Goberno non se pode crer nin media palabra». Y es que, a juicio del concelleiro de la oposición, el bipartito «formula moitas mentiras, ambigüidades e medias verdades, sobre todo no que se refire aos cambios da atención sanitaria en Poio».

En este sentido, Muíños recordó «cando en outubro do ano pasado avisamos de que os terreos propostos polo Goberno local para a ampliación do centro de Anafáns (que será el primero en cerrar sus puertas cuando se inaugure el nuevo ambulatorio) non tiñan a edificabilidade suficiente, os dirixentes locais dixéronnos de todo, pero ao final o tempo deunos a razón».

Además, Cándido Muíños no se olvida de una comparecencia pública realizada por el BNG y el PSOE para hablar del convenio con la Xunta de Galicia, en la que el socialista Gregorio Agís «descartou o peche dos centros de saúde de Raxó e Combarro. En cambio, agora o alcalde di o contrario. Esta estratexia de mentiras só provoca preocupación nos veciños», finaliza el "popular".

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