Desde hace años, la Comunidade de Montes Rega dos Agros de Combarro apuesta por impulsar una correcta vertebración del monte. Esto pasa, entre otras medidas, por habilitar nuevas pistas forestales y adecentar aquellos caminos que presentan un preocupante estado de deterioro. Precisamente, la directiva viene de concluir recientemente las obras de recuperación de un vial que une los lugares de Esperón y A Armada con diferentes terrenos comunales. Se trata de un camino de unos 150 metros de longitud que era intransitable.
La Comunidade de Montes cedió parte del terreno para permitir que se pudiera ampliar este vial, de modo que se facilitase el paso de todo tipo de vehículos tanto de emergencias como de lucha contra incendios a esta parte de la parroquia de Combarro, en el límite con la de San Xoán.
Esta actuación forma parte del convenio de colaboración impulsado por los propios comuneros con el Concello de Poio, de manera que la Administración poiense, a través del departamento municipal de Obras, se encarga de financiar las tareas. El acuerdo ha servido para poner a punto más de 15 kilómetros de pistas forestales a lo largo de los últimos meses.
El acuerdo ha servido para poner a punto más de 15 kilómetros de pistas forestales
Los objetivos que se buscan con estas tareas son varios. Por una parte, se procura recuperar caminos que en su momento fueron muy utilizados por los vecinos. Además, dotar al monte de este tipo de accesos también supone una dificultad añadida para el fuego, ya que se puede "cortar" su avance en caso de que se produzca un incendio. Otra meta busca fines en clave turística y promocional. Y es que parte del monte comunal forma parte de la Variante Espiritual del Camiño de Santiago, que une Pontevedra con la costa de las Rías Baixas. Año tras año, el número de peregrinos que opta por cubrir este trayecto no deja de aumentar. Según los cálculos de la directiva de Rega dos Agros, en el último año utilizaron estos caminos más de 5.000 peregrinos, especialmente durante los meses de verano.
MIRADORES. Además, la Comunidade de Montes también ha impulsado la recuperación de varios miradores situados en la zona rural de la parroquia de Combarro, como es el caso de A Burata, desde donde se pueden contemplar espectaculares vistas de la ría de Pontevedra, con la Illa de Tambo como gran reclamo visual. Hace apenas unas semanas, también se inauguró el área de ocio de la Fonte da Armadiña, cuya puesta a punto también contó con la colaboración de la Concellería de Obras. Además de la instalación de mobiliario urbano, se recuperó el antiguo mantanial, muy utilizado por vecinos de diferentes lugares del municipio, tal y como asegura el presidente de la Comunidade de Montes, Manuel Carramal.
El objetivo de la directiva es continuar impulsando actuaciones como la realizada en el camino de Esperón y A Armada, además de seguir llevando a cabo tareas de limpieza y de retirada de maleza. En su momento también se apostó por la tala de eucaliptos y la plantación de frondosas como medidas preventivas contra los incendios.
Proyectos de mejora inmediatos
El trabajo de la Comunidade de Montes Rega dos Agros no cesa. En su empeño por mejorar las condiciones de su área de influencia y la accesibilidad a los terrenos forestales, el colectivo trabaja para ejecutar obras en más viales.
Las próximas intervenciones previstas por los comuneros beneficiarán al camino de acceso a Outeiro Grande, una zona en la que ya se realizó una ampliación gracias a las cesiones de particulares. El trabajo ahora consistirá en el aglomerado de la superficie. La Comunidade también trabaja en un vial por el que se accede al monte comunal por Chancelas, en la zona de Cova da Loba.
