Reguera anuncia nuevos cribados y pide "un último esforzo" a la ciudadanía

El Sergas realizará nuevos rastreos masivos en el CEIP Padín Truiteiro y en el IES de Soutomaior
Una de las terrazas de Arcade, en las que los clientes apuraron las últimas horas de reapertura. DAVID FREIRE
photo_camera Una de las terrazas de Arcade, en las que los clientes apuraron las últimas horas de reapertura. DAVID FREIRE

Tristeza y frustración. Son las palabras con las que muchos definían este miércoles la situación de Soutomaior, al asumir que mañana viernes volverán al nivel de restricción máximo tras un repunte en los contagios que devolvió la Incidencia Acumulada al umbral de los 500 casos por 100.000 habitantes. La situación dista de ser el peor escenario al que ha estado sometido este municipio, que ha sufrido un repunte creciente desde Navidad, pero llega después de una semana de reapertura que sabe a muy poco a la ciudadanía y al comercio local.

El alcalde, Agustín Reguera, anunció este miércoles nuevas medidas para recuperar cuánto antes la normalidad, entre las que hay recortes por iniciativa propia, como el cierre de los parques, y otras con apoyo de Sanidade, como la realización de nuevos cribados masivos entre la comunidad educativa.

La situación actual es "preocupante y delicada", afirmLos parques de O Peirao, con algunos niños. DAVID FREIREa el alcalde, que pide "realizar un último esfuerzo y tener un poco más de paciencia antes de poder rebajar las restricciones de nuevo". Reguera aclaró que "estamos por encima de los 500 casos de incidencia por solo cuatro contagios y estoy convencido de que pronto alcanzaremos niveles mucho más bajos". Del mismo modo, el alcalde indicó la importancia de contextualizar adecuadamente las cifras de incidencia. "Hace tres semanas estábamos con 160 casos activos y una incidencia superior a los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes y hoy tenemos la cuarta parte. Los vecinos lo están haciendo bien, pero rebajar una cifra tan alta en tan poco tiempo es muy complicado", aseveró. Sobre el aumento de restricciones destacó que "es una mala noticia para todos y un nuevo palo para el sector de la hostelería, que tendrá que volver a cerrar después de una semana abierto generándoles nuevamente problemas con sus plantillas, proveedores y facturación". 

Por último confirmó que el cambio de nivel implica volver a cerrar los parques infantiles y los centros deportivos e implantar el 30% del aforo en centros culturales y Biblioteca, y limitar las reuniones a cuatro no convivientes en rutas culturales y solo a convivientes en el resto de circunstancias.

Ante el empeoramiento de la situación, el regidor también anunció que el Sergas aceptó realizar un cribado general para reducir contagios en los dos centros de educación pública del municipio, el CEIP Padin Truiteiro y el IES Soutomaior. Las pruebas se realizarán la próxima semana, a la espera de las indicaciones de la Xefatura Provincial de Educación, pero desde los centros escolares ya se está comenzando a solicitar la autorización de los padres para entregar las listas de participantes.


Desesperación en el sector hostelero: "A maioría aínda non abrira: estaban á espera de contar co 30% de espazo dentro dos locais"

Hay muy pocos hosteleros que hayan reabierto en Arcade. Uno de ellos, Jacobo Martínez, responsable de l Pizzería Novo Nadia, Marisquería Arcade y Casa do Muelle, reabrió dos de sus negocios. "A maioría dos meus compañeiros estaba á espera de máis estabilidade e de contar, alomenos, co 30% de espacio dentro dos locais", explica Jacobo, que entiende que, al menos, así este revés del nuevo cierre no causará pérdidas a muchos. "Non é o mesmo un restaurante de tapas que unha marisquería, que ademais non pode abrir coa metade dos platos da carta. Hai que comprar marisco, peixe, carne e viños, e facer almacén. Os que abren, se o fan, non poden permitirse que en catro días veñan con que hai que volver pechar". Martínez aclara que en su caso, el negocio se sustenta "nos pedidos para levar", pero "non é o mesmo ter traballo para dous que para 16, como tiñamos". El hostelero confía "en que caian os contaxios e na revisión do venres se poida analizar de novo o noso caso". Señala además que "a poboación de Soutomaior é moi pequena e calquera cifra de casos á alza vai incidir desta maneira". 


"Isto ten moitos culpables, e podemos dicir ben alto que está a ser unha chapuza" 

Uno de los hosteleros de Soutomaior que vive en primera persona esta situación cree que "non nos paga a pena facer o esforzo por traballar catro días en Semana Santa se despois temos que pechar no verán". El hostelero señala que "o peche desta semana non é casualidade: ten moitos culpables e podemos dicir ben alto que está a ser unha chapuza". Para este empresario, uno de los casi 50 del concello que se dedican al sector, "só hai que ver o que pasou desde a reapertura: moitas terrazas, que sacaron mesas pero puxeron máis sillas, grupos de seis e algúns lugares polos que pasaron 200 persoas; por outro lado, veu bó tempo e isto encheuse: estaba Soutomaior cheo de xente de moitos lugares e houbo aglomeracións e siuacións indesexables, persoas que non renuncian a fumar nas terrazas e de todo. E finalmente, a Policía e Garda Civil, que moito non fixeron cando se deixou pasar todo isto". El empresario defiende el cierre "e que aprendamos do ano pasado, pero que paguen as axudas, porque somos un motor da vila e sen nós tamén o marisqueo morre". 

Comentarios