Operarios de una empresa especializada en la retirada de animales muertos se llevaron a primera hora de la mañana del lunes los cadáveres de los dos equinos, una yegua y un caballo, que pudieron haber sido abatidos a tiros en una finca de San Breixo, en la parroquia de Barro, el pasado fin de semana.
Si bien se da por hecho que ambos ejemplares murieron como consecuencia de dos disparos, fuentes de la Guardia Civil de Pontevedra puntualizaron este lunes que resultará complicado aclarar las causas de la muerte, debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraban los cuerpos. Buena culpa de ello la tienen las avispas velutinas, que desde el pasado sábado han estado alimentándose de estos cadáveres.
Con respecto a su procedencia, tampoco ha trascendido si se trata de ganado mostrenco o si pertenecían a algún particular. En todo caso, el Instituto Armado no tiene constancia de ninguna denuncia relacionada con la desaparación de caballos.
VELUTINAS. Por otro lado, el colectivo Stop Velutinas Barro tiene previsto instalar trampas en la zona en la que se hallaron los animales, para evitar que la presencia de los insectos pueda suponer un peligro para los propietarios del viñedo en el que se encontraron los cuerpos de los equinos.
En este sentido, el teniente de alcalde de Barro, José Sanmartín, que también es uno de los responsables de esta agrupación local, explicó que "os propietarios non puideron vendimar, debido á presenza das avespas". En principio, las trampas deberían hacer efecto en poco tiempo y servir de medida disuasoria.
