Los vecinos de Cobres movilizados para evitar que una empresa contratada por la APLU ejecute la demolición de la casa de Enrique López Patricio, portavoz de Salvemos Vilaboa, mantuvieron este jueves sus concentraciones por cuarto día consecutivo a pesar de la lluvia y de las tormentas que hubo durante la tarde.
Tras cubrir con plásticos los enseres de que disponen en la zona, como sillas y mesas de camping e incluso tiendas de campaña, los vecinos participaron en la marcha reivindicativa por la N-554, que en este caso discurrió por la zona próxima a O Muiño y cerca de la vivienda afectada para poder mantener así una vigilancia activa sobre los accesos a la misma.
Tampoco faltaron las crucifixiones, en dos cruces situadas en una propiedad particular, para que no las retiren las autoridades, pero muy cerca de la carretera, para hacer visible el conflicto que vive este concello a los cientos de coches que discurren por la carretera nacional a diario.
La plataforma, que no registró ninguna novedad, cerró la jornada de protestas solicitando permiso ante Subdelegación para las caminatas y concentraciones de las próximas jornadas.
