San Xoán de Poio recuerda con emoción a los 17 fallecidos durante el confinamiento

La iglesia parroquial acogió un funeral para resarcir a las familias que no pudieron despedir a sus seres queridos por las medidas sanitarias
Asistentes al acto religioso, desarrollado desde las 20.00 en la iglesia del monasterio de San Xoán. J. CERVERA
photo_camera Asistentes al acto religioso, desarrollado desde las 20.00 en la iglesia del monasterio de San Xoán. J. CERVERA

Una de las circunstancias más dolorosas que impuso, en los pasados tres meses, la implantación del confinamiento fue la imposibilidad de despedirse de los seres queridos que fallecieron, fuese a raíz de la nueva enfermedad o no. 

Desde el 14 de marzo, entierros, velatorios y funerales fueron borrados del panorama, produciendo, en los que se vieron afectados, un dolor añadido al de la pérdida del ser querido. Ese es el motivo por el que el párroco de San Xoán de Poio, Iñaki Valderrama, se propuso celebrar el acto religioso que ayer por la tarde, desde las 20.00 horas, sirvió para dar una despedida colectiva a todos los vecinos de la parroquia que fallecieron durante el periodo de confinamiento. 

El religioso explicó que "esta reunión no impide que después cada familia o grupo tenga su propio funeral o acto, sino que es una forma de reunirlos a todos y darles lo que hubiesen tenido de otro modo".

El párroco destacó que la ceremonia fue sencilla, pero emotiva y no faltaron lágrimas. "En este periodo perdimos a 17 vecinos, es importante destacar que no fueron todos por coronavirus y la forma que tuvimos de recordarles fue entregar a cada familia una flor con el nombre de cada uno", explica.

El párroco reconoce que no faltaron lágrimas entre quienes recibieron esas flores "pero eso no es malo, sino más bien una recuperación de lo que no se pudo vivir en su momento".

La misa, celebrada con medidas higiénicas y separación, no se divulgó demasiado para no tener que impedir el paso a nadie por cuestiones de aforo. A su vez, ayudó a normalizar las salidas de los más mayores. Dice Iñaki Valderrama que "hay muchos que tienen miedo de volver y de salir" y "es bueno que vayan venciéndolo".

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