Los muestreos periódicos que el Intecmar realiza en las aguas de la ría han vuelto a dar resultados altos por la presencia de toxina esta semana, por lo que, desde el martes, se ha decretado el cierre de la Zona V al marisqueo de a pie.
La medida, que afecta a unas 450 mariscadoras, ha supuesto la suspensión de tres de las cuatro jornadas de trabajo de esta semana. Como se ha realizado una prueba que ha significado el cierre cautelar, y un segundo análisis que confirma la alta presencia de toxina, el cierre durará aún unos días hasta el siguiente muestreo. Una vez obtenido el primer resultado positivo, aún será necesaria una segunda analítica antes de permitir que los y las trabajadoras vuelvan al mar. Así las cosas, es probable que estas pruebas se realicen a mediados de la semana próxima.
Las tres cofradías del fondo de la ría pueden dar por perdida la última semana del mes de febrero. En la primera de marzo no había fijadas fechas de trabajo y la actividad no se iba a retomar hasta el 9 de marzo. Hasta entonces tienen la esperanza de que el mar recupere sus niveles habituales de pureza.
En cuanto al marisco retirado el martes, jornada en que se decretó el cierre, tres de los compradores anunciaron ayer que devolverán el producto: 1.020 kilos de almeja japónica, un 40% de lo capturado el martes.
Ese plazo expira el lunes y, si sucede como en los últimos años, unos 30 barcos de los más de 100 con permiso podrían estar pensando en ir a por almeja.
En la Zona V, donde disponen de tres bancos, no podrán, y falta saber si se mantendrá abierta la Zona IV, de momento, con resultados normales, pero pendiente de un nuevo muestreo.