Sobral llama a los vecinos a retirar su dinero de Abanca al mantenerse en pie el cierre de la sucursal de Campelo

El Concello de Poio convoca una manifestación para este viernes a las 20.30 horas en la localidad afectada en la que mostrará su repulsa ante la decisión de la entidad de dejar únicamente el cajero automático
La reunión mantenida en el salón de plenos con el responsable territorial de Abanca, este jueves. DP
photo_camera La reunión mantenida en el salón de plenos con el responsable territorial de Abanca, este jueves. DP
El Concello de Poio y su alcalde, Luciano Sobral, adelantaron este jueves que iniciarán una campaña para informar a los vecinos de Campelo y a las entidades sociales sobre cómo pueden retirar sus fondos de Abanca. El alcalde añadió que también el Concello realizará esta retirada del capital que moviliza a través del banco que preside Escotet, tras una reunión con un representante provincial de la entidad en la que la financiera se mantuvo firme en su decisión de cerrar la sucursal de Campelo el próximo día 8, fecha en la que culminará la clausura de varias sucursales de esta entidad, principalmente en concellos del rural o en zonas donde existen posibles duplicidades.

En el caso de Campelo, en Poio, los representantes del Concello hicieron ver al responsable territorial de Abanca el enorme perjuicio que supondrá este cierre, no solo para los más de mil habitantes de Campelo y las empresas que operan en la zona (entre ellas la Lonxa y varias cofradías), sino también para los residentes en toda la parroquia de San Xoán.

Las alternativas que quedan a los usuarios son las oficinas de A Barca, en San Salvador, y Combarro, pero el Concello defiende que las personas mayores, con dificultades de movilidad o con menos capacidad económica se verán en situación de desamparo con motivo del cierre de la oficina.

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A pesar de los argumentos esgrimidos por representantes de toda la Corporación (a la reunión, además del alcalde asistieron la edil Marga Caldas, por el BNG, Silvia Díaz por Avante, Gregorio Agís por el PSdeG y Ángel Moldes, por el PP), la entidad bancaria manifestó su negativa a mantener operativa la oficina, algo que desde el Gobierno local consideran "un enorme prexuízo", al tratarse de "unha decisión que atende exclusivamente a motivos económicos, sen ter en conta as necesidades dun núcleo no que, ademais de contar cun elevado número de habitantes, existe unha importante actividade en sectores como o comercio ou o mariñeiro, coa lonxa e as confrarías".

MANIFESTACIÓN. Una vez acabada la reunión, los representantes de la Corporación decidieron seguir con la hoja de ruta planteada para tratar de evitar el cierre en las sucesivas reuniones convocadas con asociaciones y con los vecinos.

Así, el Concello mantiene la convocatoria de una movilización, en la tarde de este viernes (20.30 horas) en Campelo, así como la campaña informativa para animar a colectivos y particulares a retirar sus fondos de esta entidad. Con respecto a la manifestación, además del anuncio de la misma, medios del Concello como el coche altavoz se encargaron de recordar a los vecinos los detalles de la convocatoria.

Los representantes de la Corporación dejaron claro al portavoz de Abanca que no consideran suficiente la decisión de dejar un cajero abierto en la zona. Uno de los motivos es la poca capacidad operativa de las personas de más edad con los servicios bancarios no presenciales. Otro, el hecho de que este cierre de Abanca en Poio no es el primero, sino el tercero, después de que el Concello viese como se clausuraban instalaciones similares en A Seara y en Raxó.

"Non podemos aceptar que se sigan aplicando estas medidas nun concello que supera os 17.000 habitantes e que é un referente turístico a nivel nacional", insiste el Concello, que aprovechó la ocasión para reiterar la petición de que Abanca instale un cajero automático en Raxó, algo que se había solicitado ya en ocasiones anteriores.

La ofensiva por el cierre de sucursales ha sido uno de los temas que más revuelo social han causado este verano. En Pontevedra ya se ha fraguado el cierre de la sucursal de Soutelo de Montes, en Forcarei, (cuya alcaldesa renunció este jueves a acudir a la Semana Verde en protesta contra la entidad bancaria), así como en Carballedo (Cerdedo-Cotobade) y en Seixo. Están pendientes de la clausura las oficinas de Campelo y Campo Lameiro, además de la de Portas.

Las oficinas cerradas tienen seis operaciones al día o menos, según Abanca

A pocos días de que se materialice la reestructuración de oficinas en toda Galicia, Abanca recordó el jueves lo que ya está explicando en las reuniones que mantiene en los distintos concellos afectados. La entidad insiste en que ofrecerá sus servicios financieros en las localidades en las que se reordenarán las oficinas a través de cajeros, de la oficina móvil y de las oficinas que Abanca tiene en las localidades próximas, situadas en un radio de pocos kilómetros.

Tal y como apunta la entidad crediticia, con este modelo se dará solución a la casi totalidad de necesidades financieras que se realizaban en las sucursales clausuradas, ya que todas las oficinas situadas en estas localidades, según la entidad, "tienen una operativa muy reducida" y, de hecho, algunas presentan una media inferior a seis operaciones al día.

Además, Abanca mantendrá activo unos seis meses el plan de ayuda para el uso de cajeros para todas las personas que la necesiten. Dichos cajeros han sido adaptados ya para facilitar su uso por parte de las personas mayores.

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