La modificación del Plan Económico Financiero (PEF) 2019-2020, aprobada este martes, sirvió para volver a dejar patentes las diferencias existentes entre el Gobierno local y el PP a la hora de analizar la situación de las arcas municipales. Mientras que el portavoz popular, Antón Xil, exigió al alcalde, Andrés Díaz, que acometa "canto antes" el pago de las facturas a los proveedores locales que llevan meses sin cobrar, el regidor socialista acusó a Xil de "facer demagoxia" aprovechándose "dun erro na tramitación do anterior PEF".
Díaz recordó que el nuevo documento ya fue consensuado en su día con la Xunta de Galicia y modifica la declaración de no disponibilidad que figuraba en el informe previo, en el que permanecían bloqueados más de un millón de euros "cando en realidade a cantidade non dispoñible era de 166.122,55 euros", recalcó.
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El alcalde de Ponte Caldelas insistió en que "imos rematar o ano cun remanente importante" e invitó a la oposición a "non falar sen saber". Díaz acusó a PP y BNG de "crear un ambiente de crispación na vila a base de mentiras".
Por su parte, Antón Xil contraatacó señalando que un informe elaborado por el nuevo interventor, presente en la sesión plenaria, fija en más de 1,6 millones de euros la cuantía de las facturas pendientes de pago que el Concello acumula durante el tercer trimestre del año. Antón Xil recordó que esto supone un aumento del 28% de este concepto en relación al pasado 30 de junio, cuando la cantidad ascendía a algo más de 1.254.305 euros.
