La decisión de la Lonja de Campelo de retener los pagos de seis miembros de la agrupación de mariscadoras de a pie de la Confraría de San Telmo entre los días 10 y 21 de diciembre ha generado malestar en el seno de la agrupación.
Las seis afectadas, que se encargan de las tareas de control han manifestado su malestar por la decisión, que consideran que se corresponde con el interés de los pósitos en cuadrar unas cuentas positivas en jornadas en las que hubo mermas.
"No se trata de presentar ninguna denuncia, pero sí de explicar que esto ha sucedido en Navidad y no nos han avisado previamente". El colectivo firma un texto en el que explica "la preocupación por ser una época importante para nosotras y los daños morales e impotencia por la injusticia que se estaba cometiendo. Este mes fue un mes de mareas cortas y tuvimos temporal, y desde la agrupación se decidió que nadie se fuera sin su cuota y todas podamos pasar unas buenas navidades, lo que conllevó alguna pérdida en la lonja, aunque sean recuperables durante el resto del año".
Las seis mariscadoras recalcan que es un agravio, pues la lonja en realidad recuperará esas mermas el resto del año y tuvo unos buenos resultados en general en 2018, superando en más de medio millón las ventas de 2017.
Añaden además que se generó tensión con el secretario de la lonja cuando fueron a reclamar por esta situación, y que patrones mayores no han tenido ningún ingreso menos en sus sueldos, ni este profesional, "a pesar de tener salarios más elevados".
