Los vecinos del núcleo histórico de Combarro participaron esta semana en un juicio para lograr la liberación de uno de los callejones de bajada a la playa de A Rualeira que perdieron con la compra de dos de las viviendas de la calle A Rúa que pasaron a ser alojamientos turísticos.
La transformación de estas casas llevo consigo el cierre con forjado de la entrada que las separaba, privando a los vecinos y viandantes de la posibilidad de acceder al mar por este lugar que tradicionalmente había funcionado como espacio para descargar marisco y pescado y como paso a la playa con marea baja.
Aunque la denunciante, apoyada por los vecinos de la zona comenzó sus reclamaciones en torno al año 2000, la vía judicial no se inició hasta 2014.
Esta semana, en el juicio, celebrado en la Sala 2 del Juzgado de Primera Instancia comparecieron ocho vecinos que declararon recordar como se subía y bajaba libremente por el callejón, la función de "salvamento marítimo" al facilitar la salida ante las fuertes inundaciones en la zona.
También se aportaron mapas, como el plano del Servicio de Costas, fotos históricas y el Libro de Matrícula custodiado en el Archivo Provincial, que acredita la existencia de dicho callejón. La misma parte afirma que los denunciados no consiguieron aportar ningún testimonio vecinal que apoye su postura. Los vecinos ratificaron su petición con cien firmas recogidas entre los habitantes de la zona.