LA LABOR que desempeña la Policía Local de Poio va más allá de velar por la seguridad viaria y ciudadana. En muchas ocasiones, las incidencias surgen en zonas forestales. Así sucedió, por ejemplo, durante el año pasado. A lo largo de 2018, los agentes tramitaron 25 denuncias por infracciones relacionadas con el medio ambiente. La mayoría de ellas (16) se tradujeron en expedientes abiertos por el propio cuerpo de seguridad, mientras que las nueve restantes se derivaron a la Xunta de Galicia.
El máximo responsable de la Policía poiense, Antonio Duarte, destaca la gran variedad de irregularidades que se pueden llegar a cometer en este ámbito. "Nos encontramos de todo. Desde abandonos de restos de defensas de coches antiguos hasta la realización de quemas sin autorización". Duarte asegura que estas 25 denuncias son un número excesivamente alto, aunque se trata de una cifra a tener en cuenta. La mayoría tiene que ver con vertidos de residuos en el monte. Hace apenas unas semanas, los agentes localizaban un gran número de neumáticos usados en tres parcelas de San Xoán. Sin embargo, este tipo de hallazgos también se realizan en núcleos urbanos. "En Campelo se tramitaron dos denuncias por el abandono de neveras. Unos individuos se dedicaban a desmontarlas, quitarles los motores y dejar las carcasas tiradas en la calle", informa el jefe de la Policía Local.
Intentar dar con el paradero de los responsables de estas infracciones puede llegar a suponer un auténtico quebradero de cabeza. "Por lo general, nosotros tenemos constancia de estos hechos a través de los vecinos, que o bien se ponen en contacto con nosotros o llaman al 112. También da parte la empresa responsable de la recogida de basura", explica Antonio Duarte. Las investigaciones, en ocasiones, llegan a buen puerto gracias a pequeños detalles. "En los escombros hay mucha información. Restos de etiquetas o de facturas pueden ayudar a la hora localizar a los proveedores y, a partir de ahí, tirar del hilo". No obstante, son muchas las ocasiones en las que resulta imposible localizar a los infractores. Sucede con los vertidos en el monte. "Si no ha habido testigos la cosa se complica", admite Duarte.
Neveras, neumáticos o restos de defensas de vehículos, entre los materiales encontrados
Con respecto a las sanciones, las cuantías pueden oscilar desde 100 o 300 euros y 90.000 en los casos más graves. "Depende de muchos factores", explica el jefe de la Policía Local de Poio. Por ejemplo, la multa se agravará si la basura se encuentra en una zona protegida medioambientalmente o en las inmediaciones de un río. También inflluye el historial del infractor. Si se localiza y se constata que tiene antecedentes, la cuantía aumenta de forma exponencial.alta texto
