La Consellería de Medio Ambiente, a través de la Dirección Xeral de Urbanismo, ofreció apoyo técnico y asesoramiento al Concello de Ponte Caldelas para readaptar el PXOM a las acotaciones de su último informe sobre el avance del mismo hace un año.
Esa es la fecha en la que la Xunta devolvió a Ponte Caldelas el borrador del Plan remitido a finales de octubre de 2018 a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental y Cambio Climático, y el informe pertinente -de seis carillas de extensión- y en ese momento, la Dirección Xeral se puso a disposición del Concello para analizar el documento, pero sostiene que nunca recibió respuesta.
El informe salió de vuelta desde Santiago hacia Ponte Caldelas el día 15 de enero de 2019 y, tal y como apuntaron desde la Dirección Xeral, hasta la jornada de este lunes, no se volvió a saber nada del Gobierno de Ponte Caldelas.
La Xunta pide coherencia en su respuesta al PXOM, si el Concello tiene una regresión demográfica, debe adaptarse a esa circunstancia
Sin embargo, el regidor caldelano, Andrés Díaz, que el viernes pasado anunció que no hay consenso popular para seguir adelante con la redacción del Plan Xeral y lo devuelve al cajón, acaba de solicitar cita con este departamento para abordar una posible modificación puntual de las Normas Subsidiarias existentes, relativa a la parroquia de Tourón.
A la espera de que ambas partes se puedan reunir, la Administración autonómica aclara que la decisión de los concellos desistir del PXOM se enmarca dentro de la autonomía local (es, por tanto, respetable y plenamente legal) aunque insisten en que el Gobierno gallego trabaja y colabora en todo lo posible con todas las administraciones locales para que ningún concello permanezca sin PXOM, al entender que se trata de una herramienta básica para el desarrollo económico y social.
De hecho, el Concello de Ponte Caldelas se acogió a una ayuda autonómica de entre 88.000 y 100.000 euros, según los datos ofrecidos por la entidad municipal, para retomar la redacción del plan, que está en proceso de elaboración desde hace 20 años y que ya sufrió un parón similar en 2006, tras un primer informe negativo.
CORTE DE ALAS. En la nueva revisión del documento, las principales acotaciones son relativas a la edificabilidad y nivel de consolidación de los núcleos, lo que cortaría las alas al ambicioso objetivo de dotar el concello con capacidad para construir 1.500 pisos, 3.400 parcelas para residencias unifamiliares, 1.445 de ellas en Suelo Urbano, 140 en Suelo Urbano no Consolidado y 3.472 parcelas de Núcleo Rural.
Una vez que contó con el documento de respuesta de la Xunta, el alcalde expuso el PXOM por las 28 parroquias y núcleos afectados, en donde los particulares valoraron las posibilidades del mismo. La oposición, por su parte, desconoce los detalles del proceso, según desveló este lunes el PP, que afirma que el alcalde gestionó de modo "escurantista" el documento y no les convocó para explicar nada.
La respuesta de Urbanismo al avance no se extiende en demasiadas consideraciones más allá de la capacidad de habitabilidad del municipio. En concreto, la Administración detecta incoherencias entre el hecho de que el PXOM se tramite como "espazo rural integrado" y exige que este rango, que considera apropiado, se ajuste a todas las propuestas de ampliación y consolidación de suelo. En parte, porque pese a su ambición, no se pueden contrastar procesos significativos de crecimiento en el término municipal en cuanto a población o industria que lo confirmen como un polo de atracción de ambas cosas.
Así, el Concello, que en enero de 2017 contaba con 5.562 habitantes, tiene una evolución demográfica regresiva, en especial en el rural, con casi mil censados menos entre 2003 y 2017.
Ante estos datos, que solo constatan el crecimiento en Vilarchán, Paradela, O Ramís y Rebordelo, la Xunta propone al Concello que reconsidere el cálculo de capacidad residencial máxima para los núcleos de Suelo Urbano No Consolidado.
Mirón y Esfarrapada. Para los urbanos, censura la pretensión de ampliar la edificabilidad en la zona Sureste, la Oeste, que carece de servicios y los ámbitos 1 y SUNC-2, así como la falta de servicios (abastecimiento y saneamiento, los que permiten determinar la categoría de Urbano) de la zona al Sur del vial de Augasantas. Entre los núcleos rurales, se detecta un error al calificar Mirón como Núcleo Rural, cuando debe ser Tradicional, y el caso inverso en Esfarrapada.
Además se pide que sean calificadas como rústico (y no rural) franjas en Vilarchán, A Reigosa, Paradela, Pazos, Baltar y se insta a evitar incorporaciones forzosas en franjas de otros 10 pueblos.
En cuanto al suelo industrial se aceptan dos de los cinco ámbitos propuestos y se pide que se justifiquen los tres que están fuera del Plan Sectorial de la Xunta.
El edil del PP se pregunta ahora las causas por las que Díaz ha anunciado que renuncia a esa aprobación inicial y ofrece su propia hipótesis para responder: "Ese Plan Xeral non contaba co consenso veciñal e dos grupos municipais da Corporación e agochábase tras do escurantismo e a falla de transparencia". Insiste además en que el alcalde "non gozaba dos apoios necesarios para levalo a cabo e vese incapaz de xestionar un urbanismo que dea resposta ás necesidades de crecemento ordenado que demanda a veciñanza de Ponte Caldelas".
El PP pedirá explicaciones por la "espantada do PXOM" en el próximo Pleno, pero ya adelanta que Andrés Díaz tiene un nuevo problema como conseciencia de esta decisión "como vai a explicar esta retirada a aquelas persoas coas que el se comprometeu a resolverlles as súas cuestións individuais a través dun PXOM que agora desiste de culminar".