El acusado de asesinar a su expareja en Baiona sigue sin decir "prácticamente nada"

El hombre comparece de nuevo este viernes
Un coche de la Guardia Civil ante la casa de Baiona en la fue hallada la mujer sin vida. SALVADOR SAS (Efe)
photo_camera Un coche de la Guardia Civil ante la casa de Baiona en la fue hallada la mujer sin vida. SALVADOR SAS (Efe)

Ángel R.D., presunto autor del asesinato de su expareja Beatriz L.G., el pasado 6 de febrero en Baiona, ha sido trasladado este viernes a dependencias judiciales para escuchar la naturaleza de los delitos por los que se le investiga.

El acusado llegó diez minutos antes de las nueve de la mañana a los juzgados para comparecer ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Vigo, donde las partes podrán pedir diligencias.

También ha llegado la acusación de la Xunta de Galicia, que se incorpora este viernes a la causa.

El abogado de oficio del investigado, Saúl Vidal, que insiste en que prácticamente no ha conseguido que su defendido diga nada, ha llegado poco antes que Ángel R.D. a los juzgados.

Ángel. R.D, de 46 años, profesor en el instituto Pedro Floriani de Redondela, se entregó el pasado lunes, día 7, a la Policía Nacional de Ourense unas 12 horas después de, supuestamente, haber cometido el crimen en Baiona.

La víspera llevó a los dos hijos que tuvo con la víctima de vuelta a casa de su madre tras haber pasado con ellos el fin de semana, y allí, presuntamente, la golpeó en la cabeza con un objeto contundente, tal y como ha determinado la autopsia, y le causó diferentes heridas punzantes en el cuerpo con un cuchillo, el cual fue hallado por la Guardia Civil en el escenario del crimen.

Desde entonces, el investigado se ha negado a declarar y la primera vez que compareció en el juzgado, la magistrada determinó su traslado al hospital Álvaro Cunqueiro para que fuese sometido a una evaluación psiquiátrica, siendo dado de alta al día siguiente, tras descartar los profesionales sanitarios que estuviese catatónico, y enviado de nuevo a dependencias judiciales.

Allí, la magistrada, después de que el acusado se negase de nuevo a hablar pese a quedar claro que tenía capacidad procesal, determinó su ingreso en prisión.

El examen forense reveló varias heridas punzantes en el cuerpo de la víctima, así como distintos cortes.

Al lado de su cuerpo fue hallado un cuchillo de pequeñas dimensiones, pero la investigación apunta a que hizo uso de otra arma, que por ahora no ha sido encontrada.